Para los pequeños locales de la zona más comercial de Santa Cruz de Tenerife las medidas aprobadas por el Gobierno de ahorro energético llegan sin mucha información para su implantación. Algunos explican que el apagado de escaparates los realizan después de que cierran el local desde el aumento de la subida de la luz, pero sobre el control de la temperatura hay más desconcierto: mientras unos aseguran que hasta que alguien no se lo explique bien no lo subirán hasta los 27 grados, otros ya lo implantan además del cierre de puertas para conservar la temperatura.
Son poco más de las 10:00 de la mañana del martes previo a la fecha límite para imponer las medidas de ahorro energético y los comercios están abriendo sus puertas. “Justo me pillas encendiendo el aire”, comenta la encargada de una pequeña tienda de ropa situada en la calle Pérez Galdós en Santa Cruz de Tenerife. La encargada sitúa el aire acondicionado a los 27 grados, el límite más bajo al que pueden situarlo, y comenta que ya han colocado un cartel en la puerta que indica que pese a que esté cerrada el local está abierto. Estas son algunas de las exigencias que tanto comercios como hoteles e instituciones públicas deberán acatar como respuesta a política de ahorro energético como consecuencia de las sanciones económicas impuestas a Rusia por la Unión Europea por la invasión de Ucrania.
Esta es de las pocas tiendas de ropa de esta zona comercial preguntadas que confirman que ya están implantando las medidas aprobadas por el Gobierno el pasado 1 de agosto a través de un Real Decreto que deberá ratificar el Congreso en septiembre. Este miércoles será la fecha límite para que los comercios establezcan un mínimo de 27 grados para la refrigeración del establecimiento y un máximo de 19 grados para su calefacción, además de un sistema de cierre de puertas automáticas, el apagado de los escaparates a partir de las 22:00 horas y carteles informativos sobre las medidas que el local toma para la reducción del consumo energético.
Incumplimiento ante la incertidumbre
Sin embargo, para la gran mayoría de los pequeños comercios y franquicias de la zona más comercial de Santa Cruz preguntados por Atlántico Hoy por ahora lo que reinan son las dudas. Muchos critican que no han recibido información más allá de la que leen y ven en los medios de comunicación, por lo que algunos incluso anuncian que hasta que algún organismo no les informe debidamente no aplicarán ninguna de las exigencias. Son varios los encargados que defienden esta postura, si bien hay otros que contraargumentan que es deber de cada uno informarse.
Aunque este miércoles finaliza el plazo máximo para la implantación de las nuevas políticas de ahorro energético, el escenario para los comerciantes es de más incertidumbre que de certezas. Unos no tienen claro la temperatura mínima a la que tienen que aclimatar el establecimiento; “yo lo tengo a 24 grados porque había leído que es hasta esa temperatura”, comenta una dependienta. Mientras que otros, los comercios que forman parte de franquicias, explican que están a la espera de que les digan en concreto qué pazos deben seguir.
En otro comercio señalan que, por el momento, ven imposible cambiar las puertas del local con “un sistema de cierre de puertas adecuado” que sea mecanizado como exige el Real Decreto por lo caro que les supondría.
Los escaparates no son un problema
A diferencia del revuelo que se ha generado en las comunidades gobernadas por el Partido Popular, que han encontrado en el encendido de escaparates un argumento en contra del Real Decreto, la realidad es que para prácticamente todos los comercios preguntados esta no es una cuestión relevante. Según explican, la iluminación de estos ya la tenían limitada desde el incremento de los precios de la luz. Si bien algunos informan que gracias a un temporizador tenían programado el apagado a las 23:00 horas, otros comentan que desde que cierran el negocio el escaparate se apagan. Ninguno de los comerciantes ha manifestado desacuerdo con la medida relativa al escaparate.
Por el momento el desacato no significará multas inmediatas. Este mismo martes, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha explicado en la Cadena Ser que habrá “un margen” de maniobra sobre todo para los pequeños locales para que puedan hacer frente a la nueva norma. Primero irá el apercibimiento a los locales que no las cumplan y ya luego las multas. El propio portavoz del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, anunció hace unos días que la vigilancia, que compete a las comunidades, “empieza ya”.