El coste del gasoil, el coste de la luz y el coste de la vida, en general, sumada a la poca pesca obtenida en los últimos tiempos en Canarias, ha puesto un nudo en la garganta a las cofradías de pescadores de la región.
Después del grito de socorro emitido en este medio de comunicación por parte de la cofradía de San Andrés, en Santa Cruz de Tenerife, Atlántico Hoy ha querido tomar el pulso del sector en otras cofradías de Canarias, para confirmar, según nos relatan, que están “con la soga al cuello”.
Complicado
Así es la situación concreta de la cofradía de pescadores de Arguineguín en palabras de su secretario, Paco Jiménez. “Ha sido un año malo de capturas y, si no cambia, la cosa está muy complicada”, agrega este trabajador de un sector primario en constante peligro en el Archipiélago.
En este sentido, Jiménez se resigna al compartir que aguantarán lo que aguanten, “pero si no hay capturas, que al final es con lo que nos financiamos…”, dejando la frase sin quererla terminar. “Un mes no, pero si la cosa no cambia de sentido, lo tenemos complicado”, termina por expresar.
Flotas a la mitad
Paco Jiménez comparte que, actualmente, solo 20 de los 38 barcos de los que se competa la flota están en funcionamiento. Prácticamente, un 50% de la flota se encuentra amarrada. Son un montón de condicionantes que hay que unir para ver cómo está la situación de la flota. “Salen a pescar porque no les queda otro remedio, porque es su sustento y tienen que buscarse la vida. Lo que pasa es que no ayuda el precio de combustible, no ayuda el precio del pescado, no ayuda nada”, se queja.
A estas faltas de ayuda, Jiménez resalta la del incremento del coste de la luz, “que al final repercute en todo: en nosotros, en los pescadores y, sobre todo, en la financiación de la cofradía”.
Por ello, el secretario de la cofradía de Arguineguín confirma que este martes le presentó un escrito a la consejería, “porque en lo que va de años hemos tenido un 43% de incremento del coste de la energía. Eso es inasumible y hasta el día de hoy, la consejería no ha pagado las subvenciones correspondientes a este ejercicio”, concluye Jiménez.
Cofradía que tuvo 300 barcos
También en la provincia de Las Palmas, una de las cofradías con más solera del territorio nacional, la de San Ginés (Lanzarote) -llego a ser la segunda más grande de España con 300 barcos- también “está en riesgo de desaparecer”, como expresa el patrón José Aquilino. “La pesca aquí en Canarias va a terminar desapareciendo si nos siguen suprimiendo la cuota. Así no se puede mantener los barcos”, alerta.
En este sentido, a los ya mencionados problemas que ahogan al sector en el Archipiélago como el gasoil, la luz y otros gastos, la protesta más grande que contempla Aquilino es esa “falta de cuotas” que tienen tanto los pesqueros artesanales como los atuneros cañeros. “Canarias tampoco tiene cuota de atún y es injusto, porque aquí se ha pescado toda la vida para conservar los fondos de Canarias”.
Zona de paso
Asimismo, señala que, por ser el Archipiélago zona de paso, “aquí se pesca cuando pasa el pescado y, cuando no pasa, no podemos pescar. Solo tenemos que aprovechar cuando pasa la pesca, pero si ves que pasa la y decimos que no lo podemos coger, es triste”, se resigna.
Además, destaca, para mal, el otro gasto extra. “La cofradía está en un puerto estatal y tenemos que hacer más pagos, ya que en los canarios no se paga el atraque. El espacio no es nuestro”.
Conflicto con Marruecos
Por otro lado, el estar ubicados frente a Marruecos les suma el añadido de la polémica con el país norteafricano por la delimitación de aguas. “Marruecos se va a quedar con todas las aguas. Nuestro gobierno dice que no, pero yo, que lo vivo, te digo que me están obligando a decir que pesco en Marruecos a tan solo siete millas de la costa de Fuerteventura… y lo estoy anotando como si yo pescara en Marruecos”, ejemplifica el patrón de la cofradía de San Ginés.
Con todos estos elementos sobre la mesa, José Aquilino reconoce que de aquellos 300 barcos, hoy solo salen a faenar 30. “Tenemos un 10% de los barcos que teníamos antes y, si no dependiéramos de las subvenciones y ayudas del gobierno y de las administraciones locales, tendríamos que cerrar, porque no nos mantenemos”, apunta. “Las cofradías antes casi se mantenían por sí solas porque había cantidad de barcos”, agrega.
Gasoil disparado
Respecto al gasoil, Aquilino pone un claro ejemplo de hasta qué punto amenaza a la quiebra de la cofradía. “Yo tengo un atunero que dejó beneficios el año pasado, que son pocos por las pocas cuotas que tenemos. Este año, al mismo nivel, se los mama el precio más alto del gasoil. El año pasado costaba una media de 0.40 y este año hablamos de que te va a costar un euro y la cuota de pesca sigue siendo la misma”, finaliza.
Por último, en Tenerife, concretamente en el Puerto de la Cruz, también nos encontramos con una cofradía con renombre, como es la de Gran Poder de Dios, patroneada por Carlos Carrillo. “Tanto como para al cierre de la cofradía no, pero se nota”, explicó el patrón.
Positividad
A pesar de también estar en horas bajas respecto a los barcos funcionamiento -5 de 16 del total de la flota-, Carrillo comparte que “las ventas siguen estando bien”, comparándose con el resto de cofradías.
Además, resalta que son la única cofradía que no tiene depósito del gasoil. “Lo están comprando directamente en las gasolineras y les está afectando, porque es un gasto adicional superior al que tenían previsto”, reclama.
Ayudas
Para sostenerse con cierta efectividad, Carrillo indica que “gracias a Dios, están recibiendo una pequeña ayuda del Gobierno central para compensar el pecio del gasoil y que esto siga”.
En este sentido, aclara que la cofradía “se adapta a lo que hay” y destaca para evitar cerrar que están dándoles unas ayudas (pagarles los seguros) en los meses de invierno para compensar las pérdidas”, finalizó.