Clodoaldo González es el CEO y fundador de la startup riojana Umibots Mobile Robotics. El jueves de la semana pasada llegó a Las Palmas de Gran Canaria para recoger el galardón que reconoció su apuesta por la innovación en la gala de Premios Tourinews que tuvo lugar en el Hotel Santa Catalina. La razón para recibirlo es su apuesta por aportar soluciones robóticas para el sector servicios.
Uno de sus robots más destacados es el modelo HUMI, preparado para asistir al personal en hoteles, comercios, hostelería y eventos, mejorando la eficiencia y la experiencia del cliente. Así como HUMI-wine, pensado para el enoturismo para enriquecer las visitas guiadas y catas en bodegas.
González concede una entrevista a Atlántico Hoy en la que reflexiona sobre la importancia de combinar la mano de los empleados con las máquinas porque “al final se trata de enfrentar la tecnología con lo tradicional del sector”.
[Pregunta] El Centro de Investigación Económica y Empresarial apuntó en el año 2017 que a medida que vayamos accediendo a las capacidades de los robots, las mejoras en la productividad podrían aumentar un 40% para 2035. ¿Cómo se traduce esto en el sector turístico? ¿Cuáles son las ventajas de tener un robot en la plantilla?
[Respuesta] Yo creo que siempre hay dos ventajas. Una desde el punto de vista del visitante y otra desde la perspectiva del empresario. En cuanto al usuario, con la robótica lo que conseguimos es mejorar su experiencia, el turismo inteligente está muy de moda. Y por supuesto, además de aumentar la calidad, desde mi punto de vista de los servicios. Sin esperas y con un correcto idioma.
¿Qué se busca a la hora de implantar un robot en el sector servicios?
Con la robótica y otras tecnologías como la inteligencia artificial conseguimos que esa conexión que tiene que ver con el turista sea total, a pesar de que no se trate de una persona. Y luego, desde el punto de vista empresarial, los costes a día de hoy que tienen los robots no son asemejables a los de la gente.
¿Es en realidad complementario?
Nosotros, por ejemplo, con el robot por el que estamos hoy aquí, el que orientamos al enoturismo, las visitas guiadas las hacemos con la misma empleada de antes complementando su tarea a la hora de hacer una cata o de trasladar parte de la historia de la bodega. Al final se trata de enfrentar la tecnología con lo tradicional del sector.
Al final, en cierta manera, se vuelven compañeros de trabajo.
Son complementarios. Esa persona que antes se apoyaba en otro camarero que le llevaba las copas y las botellas de vino, ahora lo hace con el toque tecnológico. Sobre otras soluciones, por ejemplo, estamos ahora comercializando un robot para limpiar playas también autónomo y eléctrico.
¿Cómo funciona?
Con él hacemos exactamente lo mismo, lo único que acabamos sustituyendo es el gran tractor que antes pasaba por la orilla de la playa limpiando. Lo hacemos con la máquina que es eléctrica y autónoma, pero por supuesto que hay zonas que tienen que seguir siendo limpiadas por las personas.
Quizás a veces cuesta verlo como una herramienta y un sector de la población lo sigue detectando como un peligro para los puestos de trabajo. ¿Hay razones para tener ese miedo? ¿Algún día entraremos a la recepción de un hotel y solo habrá robots atendiendo a los clientes?
Te voy a decir una cosa: sinceramente, y eso que vendo robótica, yo no iría a un hotel en el que solo hubiese robots. Tienen que ir de la mano. En cuanto a la supervivencia del género humano, llevamos muchas revoluciones industriales y créeme que en todas ellas nos hemos reinventado, nos hemos adaptado.
Parece que no hay vuelta atrás.
Estamos en la era de la robótica y la inteligencia artificial, vamos a vivir con ello y nos vamos a adaptar. Mejoraremos la calidad de nuestros servicios y vamos a mejorar nuestra calidad de vida. Habrá una simbiosis completa.
La temporada alta de turismo en Canarias es entre noviembre y marzo. ¿Puede ayudar este tipo de robot a que los inviernos sean más fáciles en los establecimientos de hostelería?
Totalmente. Nosotros siempre decimos que va a ayudar a las personas. Los robots te permiten trabajar 24 horas en este caso, en el caso del que actúa en las playas lo hace en condiciones climatológicas adversas. Viene a hacer incluso tareas que una persona en determinadas condiciones no las haría.
¿En qué tareas de un hotel o restaurante pueden ayudar robots como los que ustedes comercializan?
Podría ayudar perfectamente en la recepción, la ayuda para la orientación, la guía, puede hacerle servicio a mesas. En este caso no tenemos el producto en cartera, pero ya hay robots que incluso ayudan en la lavandería o detrás de una barra. El servicio básico de lo que puede ser un establecimiento con su cafetería y su recepción estaría perfectamente cubierto con robótica a día de hoy.