El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, anunció este lunes con motivo de la World Travel Market que viajará a Bruselas los días 15 y 16 de noviembre para pedir que los vuelos internacionales de las Regiones Ultraperiféricas (RUP) como Canarias queden exentos de la tasa de emisiones de CO2 al menos durante el periodo 2024-2027
Según un comunicado del Gobierno canario, el presidente insistió en que si esta tasa se aplica ''el Archipiélago quedará en clara desventaja con destinos competidores como Turquia, Egipto o el Caribe''. Ante los medios, Clavijo también puntualizó que Canarias recibirá al 50% de los visitantes procedentes de Reino Unido que viajarán a España en invierno y logrará quedarse con el 60% de su facturación.
En el acto estuvo acompañado por el ministro de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Héctor Gómez, la secretaria de Estado de Turismo, Rosana Morillo, la consejera de Turismo y Empleo del Gobierno de Canarias, Jéssica de León, así como por los representantes de los siete cabildos insulares y de las empresas del sector turístico canario.
Efectos negativos
Clavijo insistió en que esta tasa podría tener efectos muy negativos para la conectividad de Canarias a corto y medio plazo, así como para el turismo de las Islas. ''Aunque las previsiones tanto en conectividad aérea como en reservas de viajes son favorables para la temporada de invierno, lo hace peligrar la entrada en vigor el próximo 1 de enero del Régimen Europeo de Comercio de Emisiones aplicable a los vuelos entre Canarias y el resto del Espacio Económico Europeo, incluyendo a Reino Unido'', señaló el presidente.
El comunicado detalla que el presidente recordó que ''aunque ya no existe margen legal para ampliar las excepciones a los vuelos internacionales hasta 2030, como sí las tienen los vuelos domésticos, desde el Gobierno de Canarias trabajamos desde el minuto uno en buscar soluciones para lograr una excepción temporal o medidas compensatorias que mitiguen los efectos del incremento de las tarifas de los vuelos''.
En base a esto quiso dejar claro el compromiso existente del Gobierno canario ''con la transición hacia la neutralidad climática'' aunque sin olvidar ''que esa transición debe ser justa teniendo en cuenta nuestras singularidades y no penalizar más a la ciudadanía y a las empresas canarias, especialmente a nuestro sector turístico''.