Actualmente, la edad de jubilación está en los 66 años y cuatro meses, aunque el objetivo es aumentarla hasta los 67 a partir de 2027. Una idea bastante polémica. El pasado miércoles, el Círculo de Empresarios publicó una carta abierta donde, entre varias medidas, planteaba el retraso voluntario de la edad de jubilación. La excusa para esto la puso en la poca viabilidad del sistema público de pensiones. Sin embargo, y según Comisiones Obreras (CCOO), este “no está en una previsible quiebra porque es un sistema que prevé el futuro de las pensiones y, además, las garantiza”, asegura Inocencio González, secretario general del sindicato.
“La carta abierta no tiene desperdicio en ningún sentido”, ironiza González. “De ninguna manera desde Comisiones Obreras, ni aunque deriven algunas cuestiones al ámbito del diálogo social, podemos respaldar esta carta”, afirma. El Círculo de Empresarios establece que el sistema público de pensiones va a colapsar en cinco años. CCOO no opina lo mismo. “La reflexión previa a la reforma garantiza las pensiones de aquí a 2050”.
La polémica
El Círculo de Empresarios publicó, el pasado miércoles, una carta abierta a los futuros legisladores y gobernantes tras las próximas elecciones del 23 de julio. En dicho documento plantea que es “imprescindible el retraso voluntario de la edad de jubilación acompañado de un sistema de incentivo”. ¿Hasta dónde llegaría ese retraso? Sería hasta una franja de entre los 68 y los 72 años de edad, explicó el presidente de la organización, Manuel Pérez-Sala.
En la presentación del documento, Pérez-Sala explicó que “si se jubila antes habría una leve reducción de la pensión y si se jubila después, un incentivo”. Según la institución empresarial, “la reciente reforma del sistema de pensiones no asegura su viabilidad, solo retrasa el problema, es profundamente insolidaria y exigirá un gran sacrificio a los ciudadanos en activo”. Por ello, el Círculo de Empresarios ve en el retraso voluntario de la edad de jubilación la garantía para “garantizar la sostenibilidad, eficiencia y solidaridad del sistema”.
La respuesta
El número actual de cotizantes “está aliviando los ingresos del sistema público de pensiones”, explica González. “Y con la reforma se previó que este iba a tener un número mayor y más constante, sobre todo gracias a la nueva ley electoral”, continúa. Además, el secretario general de CCOO en Canarias explica que si el sistema supera el número de jubilados que se había previsto, “se seguirán garantizando a través de los Presupuestos Generales del Estado”.
“El modelo actual es muy garantista”, defiende González, “otra cosa es que se quiera volver a la antigua senda: que los trabajadores de este país, que ya tienen lo suyo, deriven una parte de sus ingresos a sufragarse un sistema privado de pensiones”. La recomendación que hace el Círculo de Empresarios es algo que, claramente, el sindicato no comparte: “no estamos de acuerdo con ella y creemos que no es necesario en este momento”.
Cuentas nocionales
“La adopción de un sistema de cuentas nocionales, como ya existe en países como Suecia e Italia, es la solución más eficaz”, continúa el documento. “Esta iniciativa daría transparencia al sistema, sería financieramente independiente de los Presupuestos Generales del Estado y permitiría a los ciudadanos ejercer su libertad de decidir cómo se jubilan y qué diferimiento de rentas quieren hacer para planificar mejor su futuro”.
Las cuentas nocionales suman todas las cotizaciones a la Seguridad Social de un trabajador, desde que empieza su carrera laboral hasta su jubilación. Una vez obtenida esta cifra, se divide entre los años que, en cada caso, le queden para cumplir la esperanza de vida media del país. El resultado de la anterior división será la pensión pública que cobrará el jubilado.
La principal ventaja para el Estado es que las cuentas nocionales aseguran la sostenibilidad del sistema. Cada pensionista recibe, de media, lo que ha aportado a la Seguridad Social del país, lo que, en principio, aporta equilibrio a las cuentas. Pero, entre las principales desventajas, destaca que el sistema castiga a aquellos ciudadanos que hayan tenido una carrera laboral corta o mal remunerada. Además, puede darse la situación de que algunos pensionistas no puedan vivir solo con la liquidez de la prestación.
Una penalización
Según González, el mercado laboral se está estabilizando actualmente. Pero medidas como la que plantea el Círculo de Empresarios de un sistema de cuentas nocionales “hace que personas trabajadoras que han tenido profesiones de manera discontinua o parcializadas se vean perjudicadas en su futura pensión”. Algo que el representante del sindicato no comparte.
“Las carreras discontinuas o de precariedad no pueden perjudicar en la pensión futura del trabajador, nosotros no podemos defender que esa precariedad sea también una penalización”, concluye.