Atrás quedaron los años donde alquilar una casa no suponía casi ningún tipo de complicación más allá de encontrar la mejor ubicación o precio. Con la actual demanda los precios se han disparado, y también los requisitos para acceder a ella.
Sara, que con 28 años busca poder alquilar una vivienda, asegura que es una completa odisea no solo por su coste, sino porque le han llegado a pedir requisitos sorprendentes. “Además de no tener donde elegir, la mayoría de viviendas que encuentro tienen un precio muy alto. Ofrecen alquiler por temporadas o me piden, como ocurrió en un caso, dos avales”, explica.
La situación se ha revertido en comparación a hace pocos años. Antes, el inquilino era quien podía elegir entre el amplio numero de viviendas que había y tenía incluso oportunidad de negociar el precio. Ahora, es el arrendador quien tiene a varias personas esperando por su inmueble. Actualmente el principal motivo del endurecimiento de los requisitos es porque los propietarios se sienten desamparados ante las modificaciones legislativas, según explica a Atlántico Hoy Maurizio Cattarossi, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Canaria de Empresas de Gestión Inmobiliaria (ACEGI).
¿Cuál es la situación del propietario?
Cattarossi insiste en que las inmobiliarias tienen que cumplir con un mínimo de seguridad y hacer una serie de comprobaciones. “No se piden tantos requisitos como se cree. Influyen muchas cosas, pero el motivo por el que se endurecen los requisitos para un alquiler viene motivado por las distintas modificaciones que ha habido en la ley generando una inseguridad jurídica al propietario. Por ello, antes de firmar un contrato se aseguran de que no vayan a tener problemas”, explica.
Para él todo ello se ha unido a la falta de viviendas. “Cada propietario tiene una cola de inquilinos a la espera. Cuando la crisis de 2008, que duró hasta hace no muchos años, era el inquilino quien elegía. Ahora parece que las condiciones son favorables para el propietario, pero la ley no lo es”.
En este sentido, Cattarossi considera que la ley debería favorecer a que el propietario recupere su vivienda, en el caso de impago, de forma más rápida y en cuestión de pocos meses. “El Estado o las Comunidades Autónomas son las que se tendrían que encargar, y no enfrentar a inquilinos y propietarios. Si hubiese más seguridad jurídica, habría más vivienda en el mercado del alquiler”, aseguró.
¿Y cuál es la situación de quienes buscan piso?
Dos avalistas, pago de seguro de todo un año, fianzas desorbitadas o alquiler por temporadas. Son situaciones que no solo cuenta Sara, también son visibles buscando en los principales portales de inmuebles en internet.
Según el informe “Prevención y atención de la exclusión residencial: Factores explicativos” publicado por Provivienda en 2023, casi cuatro de cada 10 hogares diez hogares que viven de alquiler quedan en situación de pobreza severa tras pagar el alquiler, y la mitad del total de los hogares que alquila destina más del 30% recomendado al pago de la vivienda, lo que supone un sobreesfuerzo económico.