Pese a que Canarias es el territorio escogido como punto de partida en la hoja de ruta de la energía eólica marina, la previsión rebajada del Gobierno de Canarias para el horizonte 2030 sitúa en 330 megavatios la potencia reservada en las islas para esta tecnología. Esta cifra supone que, con la capacidad de los molinos actuales, las costas del archipiélago solo albergarían unos 25 aerogeneradores si la subasta se rige por los cálculos del Ejecutivo regional.
Esta cifra es una reducción importante de cara a los 35 previos a una modificación del Plan deTransición Energética de Canarias (PTCan). Cuando se presentó este documento a principios de año, la potencia reservada para la eólica offshore era de 430 megavatios (MW). El PTCan se sometió a su evaluación ambiental en julio, sin embargo, su exposición duró pocos días porque se retiró. El 20 de septiembre se publicó de nuevo, pero con cambios en sus propias revisiones. La potencia prevista de energía eólica marina descendió en 100 megavatios.
Poco cambia entonces la previsión propuesta por el Gobierno regional actual y la publicada por la actual Estrategia Energética de Canarias 2015-2025 que promovía pasar de 0 a 310 megavatios de energía eólica marina en el parque de generación eléctrica en 2025. Sin embargo, el hecho de que es una tecnología que está en desarrollo y los tiempos que se manejan actualmente hacen que el horizonte 2025 o 2030 se difumine. Ya el propio consejero de Transición Ecológica ha asegurado que el primer aerogenerador flotante no generará electricidad hasta 2027 en las islas.
Interés de las empresas
Esta rebaja se da justo en un momento en que las energéticas no dejan de interesarse por las costas canarias, pero también justo antes de que comience la carrera hacia la primera subasta de energía eólica. Hasta 12 empresas energéticas promueven la puesta en marcha de unos 23 parques eólicos marinos en Canarias. Esta cifra supone la generación de unos 2.400 megavatios (MW), es decir, más de 150 aerogeneradores en las costas canarias. Pero esto es solo la carta que ponen sobre la mesa las empresas para que el Ministerio de Transición Ecológica la apruebe.
Abei Energy, Acciona, Capital Energy, Bluefloat, Grupo Cobra, Greenalia, Sener, Naturgy, Equinor, Iberdrola, Enerocean y EDPRenovables son las empresas que ya han presentado proyectos al Ministerio de Transición Ecológica. El de mayor potencia (Iberdrola) alcanzaría los 238 megavatios, frente a los menores que generarían 50 MW a través de cuatro aerogeneradores.
Carrera por la subasta
La primera subasta de eólica marina será la que despeje muchas dudas al respecto de cómo será el despliegue de esta tecnología. Se prevé que se publique a principios de 2023, aunque tal y como anunció en abril la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen. Según la Hoja de Ruta de Energía Eólica Marina esta subasta estará entre 1 gigavatio (1.000 megavatios) y 3 GW (3.000 megavatios).
Este documento sitúa a Canarias como el punto de partida de España en la explotación de esta tecnología. Sin embargo, si la subasta atiende a las previsiones del Ejecutivo regional, las islas solo ocuparían el 11% de la potencia programada. Aunque esta cifra se calcula teniendo en cuenta los datos puestos sobre la mesa: los 330 MW del PTCan y el máximo de 3 GW de la hoja de ruta, a la espera de que se publiquen todos los documentos que regularán el sector.
A la espera de los POEM
La Comisión Europea instó a España este mayo a publicar los Planes de Ordenación del Entorno Marítimo (POEM) para conocer en qué zonas concretas se desarrollaría esta tecnología, sin embargo, todavía no hay una fecha concreta. Sí se podría tener un acercamiento provisional sobre esta zonificación a través de la propia estrategia de la energía marina de Canarias, que se explicará más adelante.
Pese a la insistencia de la Comisión Europea y de los propios empresarios, la limitación por zonas todavía no está publicada ni hay fecha para ello. En el medio Energía Estratégica España, el Country Manager de BlueFloat Energy, Javier Monfort, recalcó al respecto que previa a la publicación de los POEM hay que resolver el trámite de impacto ambiental estratégico, que todavía no se ha hecho.
La regulación necesaria
Tampoco hay una regulación establecida que regle los permisos que deben obtener los propios parques. A lo que se suma que falta el marco que debe regir el mecanismo de la propia subasta, ya que si las empresas han propuesto cerca de 2.400 megavatios y la capacidad prevista es de 330 la gran mayoría de los proyectos se quedarían fuera. Aunque por el momento no se conocen los criterios que primarían en esta subasta.
Los planes de ordenación, la regulación de los parques y la subasta son las tres patas sobre las que se asentaría la puesta en marcha de los parques eólicos marinos. El miedo es que la ausencia de una regulación y el retraso de la publicación de los POEM frenen la puesta en marcha de proyectos, ante unos tiempos que se están alargando más de los previsto.
El atractivo de Gran Canaria
La costa suroeste de Gran Canaria es la región con mayor potencial de eólico marino, además de con más pretendientes. Tal y como recoge la Estrategia de energías marinas “tanto el recurso eólico como la batimetría son adecuados para la instalación de plataformas flotantes”. Por ello, ahí es donde la práctica totalidad de los proyectos presentados quieren ubicarse.
La influencia directa de los vientos Alisios en esta zona "implica la existencia de un recurso eólico off-shore muy importante" recoge el documento. La costa sureste cuenta con "densidades de potencia a 100 metros de altura (que) alcanzan los 800 vatios por metro cuadrado (W/m2), existiendo posiciones de extremado interés donde se pueden alcanzar valores de 1.200 W/m2". Unas cifras que hacen que esta región sea de "las de mayor interés a nivel europeo para la instalación de parques eólicos off-shore. A modo de referencia, en regiones on-shore, una posición con 500 W/m2 se considera de recurso excelente para su explotación eólica", destaca el documento.
Limitaciones en Tenerife
Tenerife es la segunda isla con mayor atractivo, aunque por el momento solo se ha presentado un proyecto de energía eólica marina en el puerto de Granadilla. “Casi toda la región del Este sería apta para la instalación de parques eólicos flotantes, en cuanto al recurso disponible”, explica el documento, que también resalta el importante tráfico marítimo que presenta.
“La zona de mayor potencial para la instalación de parques eólicos offshore se ubica en el Sureste de la isla con densidades de potencia eólica promedio de 750 W/m”, recoge el documento. Pero el poco espacio que permite la plataforma oceánica provoca que se tengan que tener en cuenta otras zonas más al norte con menos capacidad como Candelaria.
Un error de cálculo
Pese a que la estrategia analiza los recursos de energía eólica offshore en todas las islas, el Plan de Transición Energética de Canarias solo contempla la instalación de esta tecnología en el horizonte de 2030 en las islas anteriormente mencionadas. Si bien el PTCan ha sido cuestionado por algunos expertos al respecto de su viabilidad de conseguir un 60% de renovables en los próximos ocho años, es el documento que acompañará a la Ley de cambio climático en Canarias, por lo que nos acogemos a sus previsiones.
Según sus datos y fijándonos en la Alternativa 2, que es la que persiguen desde el gobierno autonómico actual, en 2030 se instalarán 130 MW en Tenerife y 165 MW en Gran Canaria. Aunque la suma no alcanza los 330 megavatios que persigue la estrategia, ya que faltan 35 MW. Si estos datos se relacionan con la potencia que tendrían los aerogeneradores de Greenalia (12,5 MW), por ejemplo, Tenerife tendría 10 aerogeneradores mientras que Gran Canaria 13.