Canarias, la región con menos viviendas habilitadas para el teletrabajo

La alta demanda de suelo turístico o residencial en el mercado inmobiliario, causa principal según un estudio de Randstad

Guardar

Una persona con el modelo del teletrabajo. / Imagen de la red
Una persona con el modelo del teletrabajo. / Imagen de la red

Con la llegada de la pandemia de la COVID-19 y el confinamiento durante la primavera de 2020 surgió como elemento imprescindible para continuar la productividad empresarial el formato del teletrabajo. Una modalidad ya practicada entonces por un bajo porcentaje de personas, pero que explotó con el aislamiento en los hogares y que ha llegado para quedarse.

No obstante, el teletrabajo ha encontrado en Canarias el problema de los hogares. El Archipiélago se encuentra a la cola del país en viviendas habilitadas para teletrabajar, con solo la mitad de ellas preparadas para un desarrollo profesional efectivo. 

Condiciones inadecuadas

Así se desprende del estudio realizado por Randstad Research sobre el teletrabajo en España. Solo un 49,2% de los hogares canarios se encuentran en condiciones adecuadas para afrontar el trabajo desde casas en las condiciones ideales, siendo la única autonomía por debajo del 50%. Madrid, Baleares y Murcia, que preceden a Canarias, se sitúan en un 53,3%.

La causa principal que esgrime este estudio es el fuerte impacto en el mercado inmobiliario de la alta demanda de suelo turístico o residencial en el Archipiélago, provocando un alto precio del metro cuadrado. Esto afecta directamente al factor clave para tener una vivienda preparada para el teletrabajo: un espacio adecuado o adaptable al mismo.

El intento de Canarias de ser el paraíso del teletrabajo

La caída completa del turismo por la pandemia en Canarias provocó la reacción institucional de potenciar el teletrabajo para no residentes (remote workers). El clima y la orografía de las islas como palanca de cambio resultó efectiva, incrementando en un 10% mensual la llegada de teletrabajadores en remoto, además de colocar a Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria en el Top 10 de Nomad List, referente mundial para este perfil de teletrabajador.

Es indiscutible la valoración positiva de las condiciones para estos nómadas digitales que, sin embargo, contrasta con las posibilidades de un teletrabajo más efectivo para los residentes canarios en sus propias viviendas.