Canarias es la única comunidad autónoma que mantiene refuerzos en la inspección laboral, con un nuevo plan para combatir la economía sumergida que comenzó este lunes.
Según el director general de Trabajo del Gobierno de Canarias, José Ramón Rodríguez, y el director territorial de la Inspección de Trabajo, Francisco Guindín, el objetivo es aflorar 500 empleos irregulares más antes de fin de año, con lo cual se alcanzarán unos 5.000 empleos regularizados en 2024.
Alta informalidad
Este plan especial, que incluye a 24 inspectores de otras regiones, tiene como meta realizar mil intervenciones hasta el 24 de noviembre, centrándose en sectores con alta informalidad, como hostelería, restauración y comercio.
Las sanciones pueden ir de 3.750 euros por omitir el alta a 12.000 euros en casos de fraude de prestaciones o empleo de extranjeros sin permisos.
Desde enero, la Inspección ha regularizado 4.584 empleos en las islas, y se proyecta continuar con estos planes anualmente.
Las inspecciones buscan frenar prácticas como contratos parciales fraudulentos y empleo irregular de extranjeros, sin ofrecer "segunda oportunidad" a quienes evadan la normativa laboral.