Canarias gestionó 5.855 toneladas de aceites industriales usados en 2023

En Canarias, 3.001 establecimientos e instalaciones generaron aceites usados el pasado año

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Aceite de motor./
Aceite de motor./

El aceite de uso industrial es esencial para el funcionamiento de motores en todo tipo de vehículos y de maquinarias industriales. Al finalizar su vida útil, se convierte en un residuo peligroso, ya que durante su utilización se generan sustancias tóxicas y metales pesados debido a la exposición a altas presiones y temperaturas.

En Canarias, 3.001 establecimientos e instalaciones generaron aceites usados en 2023. En ellos Sigaus (Sistema Integrado de Gestión de Aceites Usados) recuperó 6.231 toneladas brutas de residuo (incluyendo un 6% de agua y sedimentos), a través de 8.319 operaciones de recogida en 86 municipios canarios.

El 54% de estos puntos generadores fueron talleres de reparación de vehículos, entre los que se incluyen establecimientos multimarca, concesionarios y talleres independientes. En ellos se recuperó el 54% (3.350 toneladas) del aceite usado que se generó en Canarias durante el pasado año.

El 46% restante se recogió en la industria y otros muchos sectores, como el transporte, la energía, la construcción, la agricultura, la hostelería y los servicios públicos (desde puntos limpios municipales o comarcales, hasta centros educativos, hospitales y fuerzas de seguridad y emergencias).

Residuo valioso

La gestión del aceite industrial usado en Canarias es un modelo de cómo un residuo peligroso puede ser recogido en cualquier punto geográfico donde se genere y 100% aprovechado como materia prima o energía. Su gestión requiere de un sistema logístico que llegue a todos los rincones en los que se produce una gota de aceite usado, lo que incluye una amplia diversidad de actividades.

El aceite usado conserva en su composición recursos que le permiten ser aprovechado en su totalidad, transformándolo en nuevos productos, como bases lubricantes o un combustible similar al fuel óleo.

La cantidad recogida en Canarias durante el pasado año fue valorizada en su totalidad, una vez excluidos los impropios (agua y otros sedimentos). Del residuo neto finalmente gestionado (5.855 toneladas), el 100% se destinó a regeneración, tratamiento prioritario por ley que permite transformar el residuo en bases lubricantes, que son el componente fundamental en la fabricación de nuevos aceites industriales. Gracias a este proceso, fue posible reincorporar al mercado 3.666 toneladas de nuevos lubricantes, suficientes para llenar el cárter de 905.069 coches.

La obtención de bases lubricantes a partir del aceite usado evita el uso de petróleo: 1,7 millones de barriles se ahorraron por la gestión realizada en Canarias. Además, se evitó la emisión de 3.906 toneladas de CO2 y se ahorraron 74 GWh de energía.

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