El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Pedro Ortega, ha señalado que aunque Canarias cierra 2024 con cifras macroeconómicas positivas, ya se perciben señales de ralentización económica que podrían afectar al crecimiento en el futuro. Estas declaraciones fueron realizadas durante el tradicional almuerzo navideño ofrecido por la CCE en Las Palmas.
Ortega destacó que el crecimiento del PIB regional proyectado en los presupuestos autonómicos se ha revisado a la baja, pasando del 3,4 % al 1,9 %. Además, subrayó que los ingresos por recaudación fiscal del segundo semestre han sido inferiores a los del primero, mientras que la inversión y el consumo muestran signos de moderación.
"Es importante tener en cuenta estos indicadores para evitar que la economía canaria entre en cifras negativas", advirtió Ortega, quien también mencionó que Canarias sigue enfrentando problemas estructurales, como una alta tasa de paro del 14 % y déficits en infraestructura, especialmente en vivienda y carreteras.
Modelo económico, a debate
Ortega abordó el debate sobre el modelo económico de Canarias, señalando la necesidad de compatibilizar el sector turístico, que lidera los ingresos y la recaudación en el archipiélago, con otros sectores y las demandas sociales. “La Canarias de hoy es mucho mejor que la de los años setenta, pero hay que seguir mejorando”, afirmó.
Por su parte, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, también presente en el evento, resaltó las buenas cifras económicas de 2024, impulsadas por el turismo y el consumo. Sin embargo, lamentó que no prosperara en el Parlamento canario la propuesta del PSOE para crear una tasa turística, destinada a mejorar los salarios y los espacios públicos.
Perspectivas para 2025
De cara al próximo año, Torres advirtió sobre la influencia que podrían tener en la economía los conflictos internacionales, como la guerra en Ucrania, la situación en Oriente Próximo y la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Estas dinámicas globales, según el ministro, serán claves para determinar el rumbo económico.