El Comisionado Especial para el PERTE Chip, Jaime Martorell, conoció hoy de primera mano cuáles son las fortalezas, ventajas y componentes del ecosistema de innovación ligado a la microelectrónica y a los semiconductores con los que cuenta el Archipiélago Canario.
Como ejemplo de esa fortaleza, la consejera de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno de Canarias, Elena Máñez recordó que “las Islas tienen empresas que desde hace años diseñan chips o procesos ópticos en la fabricación, con 717 puestos de trabajo directos de alta cualificación y un volumen de negocio aproximado de 78 millones de euros”. Mañez, aseguró que estas empresas "son centros punteros en la ciencia de los microprocesadores y reúnen a más de 200 investigadores e investigadoras de alto nivel en materia de microelectrónica e instrumentación.
Los PERTE Chip
Los PERTE son una nueva forma de impulsar el desarrollo del Estado, de manera que no se conceden subvenciones de la manera habitual, sino que se publican concursos para las llamadas “expresiones de interés”, en las que la iniciativa pública y privada confluyen para presentar el mejor proyecto posible. Posteriormente estas iniciativas son evaluadas en concurrencia competitiva con el resto de los que se presenten y concedido al que mejor cumpla los objetivos propuestos desde el Ministerio.
El llamado PERTE Chip es el más cuantioso de los aprobados por el Estado y prevé una inversión de 12.250 millones de euros, hasta 2027. De ellos, 9,4 millones de euros para atraer el establecimiento de grandes fábricas mundiales y de menor dimensión, y 1,7 millones de euros para atraer empresas de diseño de chips y escalar las existentes en España. El director de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información, Carlos Navarro, señaló cómo Canarias “puede considerarse como una comunidad muy competitiva para casi todas las líneas de actuación del PERTE, que se prevé que empiecen a licitarse a partir de enero de 2023”.