Canarias es la comunidad que menos aporta al Estado en la financiación autonómica al quedarse con el 101,3% de beneficios. Un informe realizado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) con datos de 2022 revela que el Archipiélago se queda con un saldo positivo de 4.130 millones de euros entre lo que ingresa y lo que recibe. Las cifras llegan en un contexto nacional convulso en el que existe malestar por los favores fiscales que puede ganar Cataluña en medio de las negociaciones para investir al socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
Para entender los números de las Islas es importante ir por partes. La página número 10 del informe recoge en la primera columna los ingresos homogéneos brutos de cada comunidad autónoma por tributos cedidos. Sí, tiene razón, son demasiados tecnicismos juntos. Lo que significa, en realidad, es que son euros que reunió Canarias cedidos total o parcialmente por parte del Gobierno central con la potestad de gestionarlos. En este caso, se trata de 4.075 millones.
Esfuerzo fiscal
Ahora bien, también detalla la cantidad efectiva en cuanto a esfuerzo fiscal. Una cifra que en las Islas resultó ser de 8.205 millones de euros. La diferencia entre ambos es de 4.130, que es el margen que se llevó Canarias aquel año —el 101,3% extra—. El lugar que ocupa el segundo lugar del ranquin es Extremadura, que pisa los talones al Archipiélago con el 85,59% en ingresos tributarios —el saldo positivo es de 1.941 millones—.
El texto explica que la diferencia entre las dos magnitudes se debe a que los distintos Fondos que conforman el sistema de financiación autonómico (SFA) generan flujos de nivelación que pueden ser positivos —como es el caso de las Islas— o negativos —si aporta dinero al Estado en la resta final—. Solo hay tres comunidades que contaron con ‘pérdidas’: Cataluña (-7,46%), Baleares (-7,09%) y Madrid (-25,16%). La capital de España terminó con un saldo negativo de 7.395 millones de euros.
Otras comunidades
La finalidad del reparto es igualar la financiación por habitante ajustado a los distintos territorios —es decir, que sea lo más igualitario posible—. Además, el estudio pone sobre la mesa que el Estado aporta a las comunidades de menor renta recursos extra, por encima de sus ingresos tributarios, por un importe total de unos 24.000 millones de euros —dinero que pone el Ejecutivo central con 14.313 millones y el resto proviene de las tres regiones que más aportan—.
Otros puntos de la geografía nacional con un alto porcentaje de beneficio —aunque no se acercan mucho al del Archipiélago— son Galicia (42,64%), Cantabria (35,22%), La Rioja (40,91%) o Castilla y León (34,68%). La Fedea expone que para años más recientes no se dispone todavía de datos de financiación definitiva, “pero los recursos sujetos a liquidación proporcionados por el sistema crecieron con fuerza en 2023 y 2024 y se prevé que tiendan a estancarse en 2025 con una tasa de crecimiento del 2,55%”.
Recursos adicionales
Indica que los recursos se reparten año a año de acuerdo con una fórmula de necesidades de gasto que cuantifica las necesidades en cada región para financiar un nivel uniforme de servicios públicos en todo el territorio nacional. Sobre Canarias manifiesta que recibe recursos adicionales fuera del sistema ordinario de financiación gracias al Régimen Económico y Fiscal (REF). “Comenzando con la liquidación de 2017, estos ingresos no se tendrán en cuenta en absoluto de cara al reparto del Fondo de Competitividad”, matiza.
Sin ir más lejos, Canarias percibió en 2022 el 2,7% más de ingresos en concepto de financiación autonómica, que llegaron a los 109,8 millones de euros, por lo que se situó en la tercera región con mayor incremento de las transferencias recibidas. Murcia, Valencia, Andalucía y Castilla-La Mancha se mantuvieron, como ha venido sucediendo en otros años, en las últimas posiciones de la distribución de la financiación autonómica en el mismo año.