La cooperativa Cajasiete, que forma parte del Grupo Caja Rural, ve margen para bajar el IGIC en Canarias sin que ello comprometa la financiación de la comunidad autónoma y también para que la economía del archipiélago crezca más de lo que lo hace.
Así lo ha considerado este lunes su director general, Manuel del Castillo, en un desayuno donde ha presentado los resultados de la entidad en 2022, ejercicio que cerró con unos beneficios después de impuestos de 23,3 millones de euros - 7,6 millones más que en 2021 - tras registrar 2.000 millones en créditos a su clientela (un 3,2 % más) y 3.006 millones en depósitos (un 2,9 % más).
Menos nubarrones
Del Castillo ha destacado que los 240.000 clientes de Cajasiete, de los que 57.000 son socios, han ayudado a la entidad a consolidar un modelo de negocio basado en el cooperativismo cuyo tamaño, de unos 4.000 millones de euros, sitúan a esta empresa, con 62 años de historia y 404 empleados, entre las veinte primeras de Canarias.
Al analizar la coyuntura económica, el responsable de Cajasiete ha admitido que desde la crisis financiera de 2008 las expectativas han sido más pesimistas de lo que luego ha sido la realidad, de forma que muchos de los nubarrones que se divisaban en forma de riesgo se han ido luego materializando en mucha menor medida que lo esperado. Ahora, en la era postcovid, cuyos efectos perduran aún en muchas pequeñas empresas que ven vencer algunos préstamos, el reto lo representa la inflación y la subida tan repentina de los tipos de interés, lo que ha mermado la disposición de dinero en las familias y empresas, lo que deja menos para el ahorro y el consumo.
Seguridad jurídica
A juicio del director general de Cajasiete, pese a todos estos condicionantes, la economía canaria, con un sector turístico que vuelve a estar "muy bien", da muestras de adaptarse a la nueva situación de mejor manera de la que en principio se pensó.
En este contexto, Del Castillo se ha mostrado optimista al afirmar que Canarias puede crecer más de lo que lo hace, si bien ha subrayado que, para que eso ocurra, hay que hacer ajustes en el REF, relacionados con la RIC, para dotar a este instrumento de una mayor seguridad jurídica, ya que "la interpretación de la norma está al albur de la Inspección" de la Agencia Tributaria. También echa de menos Del Castillo que la nueva normativa que se genera en Canarias no dé seguridad a quien tiene que cumplirla, de ahí que demande normas más sencillas y claras.
Aspectos a promover
Otros elementos a mejorar, según el responsable de la entidad, son las trabas que se imponen al comercio en un territorio tan fragmentado como el archipiélago; el todavía notable paro juvenil que se registra en Canarias, en muchos casos por la escasa o nula formación de este sector de población; y un factor social a combatir, el relacionado con la escasa promoción del esfuerzo y la excelencia.
En definitiva, Canarias debe caminar hacia la recuperación de la renta per cápita que se ha perdido en los últimos años, para lo que también resulta imprescindible, a su juicio, una mejora de las infraestructuras básicas y que la población se conciencie de la importancia de consumir productos locales.
Sobre política fiscal, ha considerado que en la actualidad la tributación en España "es alta" y sobre el IGIC ha referido que "venimos de épocas que han demostrado que con un IGIC más bajo la comunidad autónoma puede financiar perfectamente sus proyectos", por lo que cree que ahora hay margen para bajarlo, estudiando muy bien dónde, para que tenga efectos en las familias y la economía, de forma que ejerza un efecto tractor de nuevos negocios.