La crisis del agua que sufre Lanzarote, con cortes en el suministro y una red que registra pérdidas de un 56,42 % del producto, ha provocado que el Cabildo elabore un plan para que el problema no se convierta en una emergencia hídrica. La actuación de la corporación insular pasa por pedir ayuda al Gobierno de Canarias e implicar a Canal Gestión —empresa a la que el Consorcio del Agua de Lanzarote tiene cedida la concesión del servicio— en la mejora del sistema.
La situación del sistema de abastecimiento de agua en Lanzarote no resiste un examen severo. Así, el Cabildo, antes de afrontar un plan de actuación, ha registrado diferentes carencias: múltiples quejas de la ciudanía y de los representantes del sector primario por la falta e interrupción del suministro de agua; la existencia de un 56,42% de pérdidas en la red de abastecimiento de agua potable; la capacidad de producción de la Central de Desalinización Díaz Rijo se ha reducido en 10.000 metros cúbicos al día debido a la parada de un bastidor; la tubería de suministro de agua de Lanzarote a La Graciosa sufrió, a lo largo de 2022, más de seis roturas que han dejado sin abastecimiento a la población por periodos medios de 72 horas; o la necesidad de incrementar la capacidad de producción para garantizar la demanda actual que se ha incrementado en un 6%.
Estado de urgencia
“Este plan que presentamos después de realizar un exhaustivo diagnóstico de la situación actual del agua en Lanzarote y La Graciosa, es fruto de una necesidad perentoria que no admite más vacilaciones ni más inacción política”, apunta Oswaldo Betancor —presidente del Cabildo—. “Este estado de urgencia o de emergencia exige una acción rápida, diligente y oportuna, para evitar que nuestras islas sigan sufriendo graves consecuencias familiares y económicas”, manifestó el dirigente insular.
El plan de choque inmediato anunciado por el Cabildo pasa por realizar campañas de detección de fugas, la renovación de 38 calles con un alto índice de averías, el aumento de capacidad almacenamiento o mejoras en la depuradora e intermedia Arrecife. La ejecución del plan de ejecuciones urgentes, según los cálculos de la corporación conejera, necesitará una inversión de 90 millones de euros, cifra que para las primeras intervenciones dependerá del Gobierno de Canarias.
Tras acciones inmediatas
Las solicitudes del Cabildo de Lanzarote al Ejecutivo autonómico pasan, de entrada, por la cesión temporal de dos de las desaladoras ubicadas en La Palma; la ejecución de la renovación de la red de abastecimiento Lanzarote - La Graciosa por valor de tres millones de euros; y la ampliación de la producción de la Central de Desalación Díaz Rijo en 20.000,00 metros cúbicos al día —con un presupuesto de 9,5 millones de euros—.
El consejero de Aguas de Lanzarote, Domingo Cejas, considera que “el objetivo de esta nueva hoja de ruta que hemos dibujado entre todos, nos permitirá abordar conjuntamente la situación del agua y su emergencia, diseñando un Plan Hidrológico Insular que impulse y fomente las mejoras de las instalaciones de plantas desaladoras y depuradoras, y la mejora de tecnología aplicable para solucionar con altura de miras un problema histórico”.
“Efectivamente, presentamos este diagnóstico no sin antes pedir disculpas a la población, pero lanzando un mensaje de tranquilidad, puesto que estamos trabajando en darle respuesta a los cortes en el suministro que se están sucediendo con más frecuencia de la deseada debido a una red totalmente obsoleta”, añade Cejas.