El Thruxton, uno de esos buques que desafían los principios de flotación, estabilidad y diseño, hace escala estos días en el Puerto de Las Palmas para someterse a una pequeña puesta a punto antes de seguir repartiendo coches por el mundo.
Dede EE UU hasta China, sin olvidar el norte de Europa, que es donde se concentra el grueso de la logística del automóvil del viejo continente. El mercante, que es capaz de transportar 7.429 vehículos, viene del puerto de Le Havre, en Francia, y es la segunda vez este año que hace escala en Las Palmas de Gran Canaria.
Su diseño es el típico de los buques de carga rodada (Ro-Ro) puros, esto es, especializados de manera exclusiva en el transporte de coches a largas distancias. Por eso tiene el portón de acceso en la popa, con ese característico diseño cortado a rente como un precipicio, para aprovechar toda la altura del barco y llenar su bodega de rampas que comunican las plantas destinadas a almacenar los vehículos.
El impulso de Japón
El primer buque de este tipo se construyó en 1965 y tenía capacidad para 1.200 automóviles. Llevaba grúas en cubierta y admitía también otro tipo de cargas, según explican los medios especializados. Japón fue el país que revolucionó el sector e ideó los Pure Car Carrier, que solo transportan coches, con la finalidad de mantener su liderazgo en la exportación mundial de vehículos.
De esas 1.200 unidades de capacidad se han pasado a las más de 8.000 actuales. El Thruxton, que se construyó en 2018 y navega bajo bandera de Liberia para la empresa Zodiac Maritime, con sede en Londres, tiene espacio para casi 7.500 coches, 1.500 más que todo el silo recientemente inaugurado por el Grupo Domingo Alonso en el mismo Puerto de Las Palmas.
El mercante, que está consignado por Miller y Cía, atracó en el muelle Santa Catalina el pasado domingo, según los datos públicos del sistema de gestión de escalas de la Autoridad Portuaria de Las Palmas. Tiene 199 metros de eslora y 38 de manga, por lo que sus dimensiones no pasan desapercibidas en el Puerto de La Luz.
El Thruxton suele cubrir las rutas de transporte de coches entre Asia, norte de Europa y EE UU, como acredita su historial y algunos vídeos colgados en las redes sociales, entre ellos Baltimore, a su paso por el conocido puente que fue derribado por un carguero en un fatal accidente el paso marzo.