El BBVA ha abierto la posibilidad de fusionarse con el Banco Sabadell. La entidad vasca lanzó un comunicado este miércoles en el que defiende las ventajas que traería el pacto como afrontar en mejores condiciones los retos estructurales del sector, tener más de 100 millones de clientes a nivel mundial o el encaje estratégico que podría traer la unión. Todavía está todo en el aire y queda mucho por conocer de un escenario que en Canarias, de momento, preocupa lo justo.
“Todavía no se ha entrado en las tripas de la fusión ni se han sentado con los sindicatos para valorar qué podría suponer”, afirma Rubén Artiles, coordinador del sector financiero en Comisiones Obreras (CCOO) del Archipiélago. La única realidad objetiva es que BBVA tiene una plantilla de 758 trabajadores en las Islas mientras el Sabadell solo dispone de 124 empleados –con 24 oficinas aproximadamente repartidas por toda la geografía insular–.
Desproporción
Subraya que es fácil darse cuenta enseguida “de la desproporción en la presencia en Canarias de ambas entidades”. “El BBVA está muy posicionado en el territorio canario y el Banco Sabadell tiene una línea de penetración mucho más pequeña”, añade. Resalta que, bajo su punto de vista, lo que buscan es explorar mayores sinergias, llegar a complementarse para que los dos salgan ganando.
Admite que la situación todavía está “un poco verde” porque aún hay varias incógnitas que resolver. Es difícil saber en este punto si habrá “un importante cierre de oficinas o despidos”. “O si la edad de la plantilla es lo suficientemente alta como para permitir hacer un plan de desvinculaciones voluntario”, apunta. Queda camino por andar, aunque la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha hecho como marca la ley una comunicación de hecho relevante.
Negocios complementarios
Volviendo a lo que pueden aportar mutuamente, Artiles pone sobre la mesa que “son dos redes por vocación de negocio muy complementaria”. “El Sabadell es un banco que está muy concentrado en temas de empresas y pymes, entonces su dispersión para tener a clientes particulares es menor y no tiene necesidad de contar con equipos en todos los municipios”, declara. Al contrario, dice, “la vocación del BBVA es la de tener un una clientela más generalista y busca tener presencia en gran amplitud de lugares, así como tener un gran despliegue”.
La particularidad que tiene el Archipiélago es que entre las dos empresas apenas hay duplicidad de oficinas excepto en situaciones puntuales como las que se pueden dar en las principales ciudades. Algunos ejemplos son los que se dan en calles de Las Palmas de Gran Canaria como Rafael Cabrera, Triana o Franchy Roca. “A lo mejor ni siquiera hay necesidad de cerrarlas”, asevera el sindicalista.
La última década
“En Rafael Cabrera puedes tener dos oficinas, pero si la tuya está muy volcada en un colectivo de pequeños empresarios y yo tengo una generalista, los dos equipos de trabajo pueden funcionar. Así adquiero una cartera de clientes de la que a lo mejor no dispongo yo. No debería tener una afectación traumática al empleo”, reflexiona Artiles.
Sostiene que se da en un periodo económico donde ambas entidades financieras “han tenido resultados y presentaciones de beneficios brutales en 2023 y en el primer trimestre del año 2024”. Opina que es la primera fusión en medio de un cambio de ciclo porque “durante la última década se fusionaban por problemas financieros, algunas quebraban y tenían que rescatarse unas a otras”.
Poco trastorno
“No debería ser preocupante aquí en Canarias, deberíamos tener palancas y herramientas para sacarlo adelante con el menor trastorno para el empleo de la plantilla”, culmina el coordinador del sector financiero de Comisiones Obreras. La conclusión es que, para bien o para mal, toca esperar.
En su comunicado, BBVA colo comenta bondades como que “se amplificaría la capacidad de la nueva entidad de facilitar crédito a la economía real –con un impacto estimado a futuro de 5.000 millones de euros adicionales al año– además de contribuir significativamente al proceso de transformación, innovación y descarbonización de la sociedad”.