A principios de año y con vistas a las elecciones autonómicas, Fernando Clavijo (Coalición Canaria) propuso bajar el tipo general del IGIC del 7% al 5% en 2023 para hacer frente a un año "especialmente duro" para familias y empresas. El futuro presidente del Gobierno Canarias dijo que la medida era "imprescindible para afrontar la subida de precios".
La recaudación tributaria líquida durante la pasada anualidad de 2022 alcanzó en las Islas los 3.100 millones de euros, lo que supone respecto al año anterior un significativo aumento del 35,30%. El IGIC es el impuesto con mayor recaudación relativa al representar un 44% del total considerado, por tanto, ¿qué implicación tendría para las arcas públicas bajar dos puntos porcentuales el IGIC?
Los grandes beneficiarios
Juan José Hernández, gerente del Colegio de Economistas de Santa Cruz de Tenerife, asegura que el ciudadano de a pie no notaría una gran diferencia en la cesta de la compra. "Cuando hablan de reducir el IGIC hay una trampa. Van a bajar el tipo general, pero hay muchos más tipos impositivos del IGIC y de eso no hablan".
Hernández incide en que "los ciudadanos no se van a dar cuenta de la bajada. Por parte del empresariado sí, van a aplaudir la medida porque es un desahogo financiero para muchos". "Los precios no van a bajar, lo que va a bajar es el ritmo de subida de los precios. Es dífícil que los precios bajen como vimos hace cinco, seis o siete años, que eran episodios de inflación negativa", recuerda.
Un razonamiento con el que coincide Guillermo Marrero de la Nuez, vicedencano del Colegio de Economistas de Las Palmas. "Habría que asegurar que esa bajada impositiva se traslada al precio final, porque muchos comercios podrían decidir mantener los precios inalterados y en concepto de IGIC es menos, pero el precio final sigue siendo el mismo, por tanto, no habría un efecto inmediato. Realmente la bajada tendría un efecto casi inocuo", explica.
Recaudar 35 millones menos
Su incidencia en las arcas públicas es otro de los temas que preocupa. "El IGIC constituye la principal fuente de financiación de las arcas autonómicas", dice Marrero. "Si pasamos a tener un IGIC del 5% estaríamos hablando de que el Gobierno de Canarias dejaría de recaudar unos 35,3 millones de euros", asegura.
"Es una cantidad sumamente importante, pero a efectos de recaudación del IGIC, estamos hablando de que la recaudación se reduciría solo el 1,85%. Es previsible que fuese compensado si continúa el crecimiento de la actividad económica y si continúan los altos precios que estamos padeciendo", advierte el economista.
¿Qué pasaría?
Hernández tampoco cree que la bajada del IGIC ayude a paliar los efectos de la inflación. "No creo que baje la inflación, porque la inflación va por un lado y el tipo impositivo va por otro lado. Ya se vio que cuando se le bajó el IVA a muchos productos de primera necesidad, el efecto fue que la gente ni lo notaba. Son medidas que se lanzan en campaña electoral, que no cuestan mucho arbitrarlas ahora y que nada dice que después de un año cambie la situación y haya que volver al 7%".
Hernandez asegura que "las opiniones son contrapuestas según quién hable. Si la bajada del IGIC se lo dices a un alcalde o a un presidente de un cabildo te va a decir que tiene repercusiones negativas, porque el IGIC implica financiación del REF, y el 58% de los ingresos REF van a ayuntamiento y cabildos y el IGIC es uno de sus componentes, entonces le estás diciendo a uno de estos políticos que va a manejar menos recursos".
Medidas reales
Coalición Canaria propuso una bajada del IGIC en Canarias para, entre otras cosas, ayudar a paliar los efectos de la inflación e incidir en la cesta de la compra. Según los economistas la medida podría no notarse en el fin y perder fuerza en el camino si los empresarios aprovechan la bajada para facturar más. Entonces, ¿cuál es la solución a la subida de los precios?
"En el primer trimestre de 2023 ya se había consumido el ahorro generado en pandemia. Las familias tienen que hacer frente al incremento de precios, de hipotecas, de los tipos de interés y de créditos, por tanto, no vemos que sea una medida efectiva, no creo que se consiga el fin que persigue", incide Guillermo Marrero, que propone en su lugar "incrementar la competencia permitiendo el acceso de mayor número de ofertantes en cualquier mercado, facilitar la creación de empleo, incrementar el poder adquisitivo de las familias, llevar a cabo medidas que supongan ayuda a aquellas familias y hogares que se encuentran al borde de la exclusión social y garantizar, al menos, el consumo de los bienes necesarios".
Juan José Hernández se suma al carro y afirma que hay otras medidas que ayudarían a frenar la subida de precios. "Ahora lo que viene es subir los salarios para reducir el diferencial que se ha producido y recuperar poder adquisitivo. Eso es costoso y cuesta más tiempo de lo que le lleva a un precio subir. Los precios pueden subir muy rápido, pero para que se restaure el poder adquisitivo cuesta más, son los salarios los que se tendrían que poner a la par".