En un contexto donde la oferta de habitaciones compartidas ha crecido un 20% interanual en el tercer trimestre a nivel nacional, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria se perfilan como dos de las capitales más estables en el ámbito del alquiler de habitaciones en Canarias. De acuerdo con un reciente informe publicado por Idealista, el mercado de alquiler en Canarias sigue mostrando características particulares que lo diferencian de otras grandes ciudades del país.
En Santa Cruz de Tenerife, la oferta de habitaciones disminuyó un 10% con respecto al año anterior, y esta caída ha resultado en una reducción del precio del alquiler del 1%, algo que pocas capitales han logrado en un contexto de subidas generalizadas. Actualmente, el precio promedio para alquilar una habitación en la capital tinerfeña se encuentra en 375 euros mensuales, lo cual representa una opción accesible para jóvenes y estudiantes en comparación con otras urbes.
Por otro lado, en Las Palmas de Gran Canaria se registró un aumento del 10% en la oferta de habitaciones, mientras que el precio medio se mantuvo en 374 euros. Este aumento de la oferta, junto con la estabilidad en los precios, convierte a Las Palmas en un destino atractivo para aquellos que buscan una opción asequible de vivienda compartida en Canarias. Esto contrasta con la tendencia al alza que se ha registrado en otras ciudades del país, donde el incremento de la demanda y la oferta ha hecho subir los precios.
Comparativa
En comparación, otras ciudades importantes del territorio español han experimentado notables cambios en el mercado del alquiler de habitaciones. Badajoz, por ejemplo, lideró el aumento de la oferta con un 163%, pero este crecimiento ha venido acompañado de un fuerte incremento del 54% en los precios de alquiler, lo cual contrasta con la estabilidad mostrada en Canarias. Asimismo, las grandes urbes como Barcelona y Madrid presentan los precios de alquiler más elevados del país, con 595 y 550 euros mensuales, respectivamente, evidenciando la gran diferencia en accesibilidad con respecto a las capitales canarias.
En el caso de Palma, la oferta se redujo un 17%, pero la demanda se disparó un 53%, haciendo que los precios subieran hasta los 500 euros mensuales. Esta situación también se repite en Donostia-San Sebastián, donde la oferta cayó un 27% y la demanda aumentó un 55%, llevando los precios a situarse en 490 euros.
Mercado estable
La estabilidad en los precios en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria se debe, en parte, a un equilibrio entre la oferta y la demanda, lo cual no solo facilita el acceso a una vivienda compartida, sino que también mejora la calidad de vida para los jóvenes y estudiantes que buscan alternativas económicas. Este equilibrio también se alinea con las iniciativas del gobierno local para incentivar la disponibilidad de alquileres asequibles y regular el crecimiento desmedido del mercado inmobiliario.
En un momento en que las grandes ciudades españolas ven cómo sus precios de alquiler se disparan, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria se destacan como mercados donde el aumento de precios ha sido limitado o incluso negativo. Esta característica resulta particularmente atractiva para aquellos que buscan estabilidad económica y accesibilidad en el alquiler de habitaciones, destacando a Canarias como un destino de preferencia para vivir con costes más razonables.