La Asociación Hotelera y Extrahotelera de Santa Cruz de Tenerife (Ashotel), ha expresado que dentro de una “preocupación” evidente por lo que significa la quiebra de un turoperador para Canarias, como es FTI en este caso, los datos iniciales en la provincia no albergan mayores alarmas.
En este sentido, el gerente de la patronal, Juan Pablo González, ha trasladado que la patronal tiene en marcha una encuesta entre sus asociados sobre la afección del contexto y ha trasladado que los 43 establecimientos que han contestado -del total de 260, aunque hay muchos que no trabajaban con FTI- hasta el momento manifiestan que “el impacto ha sido en torno al 5% de facturación y la respuesta que la cifran en 1,18 millones a día de hoy”.
Por ello, explica González que “a pesar de ser el tercer turoperador que opera en Canarias en volumen, no es comparable a otros, sobre todo, como TUI o, incluso, versiones inglesas”.
Experiencias pasadas
No obstante, detalla que por las anteriores experiencias “cuando un turoperador quiebra es muy difícil recuperar la deuda que existe porque al final no tiene activo propio y, en este caso, sí tiene unos hoteles. Pero en otros, cuando se produce la liquidación y entra en concurso, la empresa prácticamente no tiene activos para liquidar y, por tanto, la deuda permanece”.
Resalta el representante de Ashotel que, a diferencia de la quiebra de Thomas Cook, que fue repentina, esta posible situación se venía hablando desde hace tiempo. “Los asociados tenían ya contactos e incluso muchos habían adoptado medidas para amortiguar el impacto. Por lo tanto, no ha pillado a nadie de nuevas”, asegura. “Los hoteleros evidentemente, como cualquier otra empresa, toman sus medidas para amortiguar ese efecto”, agrega.