Aprobado provisionalmente el proyecto para que mejore el saneamiento en la costa de Arico

En el municipio hay varios problemas, entre ellos que la estación de tratamiento de aguas residuales de El Poris se encuentra inoperativa, tuberías en mal estado o que hay estaciones de bombeo que no soportan los caudales

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Porís de Abona / IMAGEN DE LA RED
Porís de Abona / IMAGEN DE LA RED

El Cabildo de Tenerife ha aprobado de manera provisional el proyecto de las obras de saneamiento de la costa de Arico, con un presupuesto base de licitación de 1.579.946 euros. 

El proyecto se incluye dentro del Plan insular de Cooperación a las obras y servicios de competencia municipal 2018-2021, el cual pretende reducir el déficit que tienen los municipios de la isla en cuanto a infraestructuras de saneamiento.

El plan, desde su aprobación en 2017, tiene previstas actuaciones en 31 municipios de la isla solo de saneamiento. En el caso de Arico, el documento estimaba en ese entonces un importe para las obras de 1.241.280 euros, de los cuales 124.128 serían aportados por el Ayuntamiento y 1.117.152 euros correrían a cargo de la institución insular.

¿Qué se va a hacer?

Las obras contemplan la ejecución de una estación de bombeo en la parte alta de la calle Llanos del Porís, en la zona de El Porís, que impulse las aguas negras de la Urbanización Casablanca hasta la red de saneamiento municipal en el entorno de la glorieta de la calle José Alberto.

De igual manera se pondrá en funcionamiento la Estación de Tratamiento de Aguas Residuales (ETAR) de El Porís, que ahora está en desuso, y se tendrán que sustituir las bombas de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) Porís Playa para colocar una nueva tubería de impulsión y un emisario terrestre entre ambas estaciones, así como brindar a la estación de tratamiento los equipos necesarios para su uso como cabecera de emisario.

En cuanto a Las Maretas se pretende instalar las estaciones de bombeo intermedias que impulsen las aguas negras del núcleo desde los puntos bajos de la red de saneamiento existente para su traslado a la futura EBAR de Las Maretas.

Mal estado actual

La necesidad de saneamiento urge debido a la situación en la que se encuentran las instalaciones actualmente. Por ejemplo, la Urbanización Casablanca tiene una red que finaliza en una estación de bombeo ubicada junto al muelle de El Porís, la cual no está diseñada para soportar los caudales de la urbanización y sufre alivios periódicos a través de una tubería.  

También ocurre con la estación de bombeo de aguas residuales Porís Playa, que está en la zona del barranco de Atalaya, y recibe las aguas negras del núcleo de El Porís y las impulsa sin tratar su emisario submarino. El hecho es que al principio la estación impulsaba las aguas negras hasta la ETAR El Porís, por encima de la TF-1, pero actualmente no tiene las bombas necesarias para realizar ese bombeo y la tubería de impulsión se encuentra en muy mal estado, así como el emisario terrestre.

Y es que la ETAR del Porís está inoperativa, con los equipos de tratamiento de las aguas residuales en desuso, como es el rototamiz, el tornillo compactador, así como las tuberías de conexión, desagüe y alivio.

El problema del saneamiento en Tenerife

El Plan Insular se aprobó el 27 de octubre de 2017 con el objetivo de reducir el déficit de las infraestructuras municipales de saneamiento. Hay que remontarse hasta hace casi 24 años atrás, cuando la Directiva Comunitaria europea sobre el Tratamiento de Aguas Residuales Urbanas establecía el 31 de diciembre del 2000 como fecha límite para que las aglomeraciones urbanas de los Estados miembros dispusieran de un tratamiento adecuado de sus aguas residuales. 

En este sentido, tras varias advertencias y una denuncia de la Comisión Europea en 2008, el Tribunal de Justicia condenó a España por verter las aguas residuales de aglomeraciones urbanas de más de 15.000 habitantes-equivalentes sin tratarlas previamente, algunas de ellas en la isla de Tenerife. De esta manera se estaba incumpliendo la obligación de captar y de someter a tratamiento adecuado las aguas residuales en determinadas aglomeraciones urbanas.

Por ello desde el Cabildo, que reconocen el gran déficit de infraestructuras necesarias para el tratamiento de las aguas residuales urbanas, deciden que el Plan de Cooperación 2018-2021 se destine en su totalidad a saneamiento. 

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