El Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) tiene que cumplir con un encargo antes del próximo 15 de diciembre: enviar el anuario energético del Archipiélago relativo al año 2023. Se trata de una tarea que le encomendó el pasado mes de septiembre la Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno regional, área que ha destinado 14.501,17 euros para llevar a cabo el proyecto. El objetivo que persigue el Ejecutivo autonómico es seguir disponiendo de lo que consideran un importante instrumento estadístico que se lleva elaborando más de una década —uno de los requisitos es que mantenga una estructura similar al resto—.
En la orden emitida por el consejero del ramo, Mariano Hernández Zapata, se detalla que por su carácter sintetizador y cuantificador, es capaz de proporcionar información completa sobre la realidad energética en las Islas. “La continuidad y periodicidad con la que se ha realizado el Anuario durante los últimos años permite disponer de un instrumento adecuado para la valoración del sector a lo largo del tiempo, facilitando la identificación de sus debilidades y fortalezas”, señala.
Innovación
El Gobierno considera que la participación del ITC es clave porque su actividad se enmarca dentro de los campos de Investigación, Desarrollo e Innovación, con la misión de contribuir de forma determinante al fomento de la innovación y el desarrollo tecnológicos, así como a la consolidación de una economía basada en el conocimiento en el Archipiélago —el Ejecutivo es el propietario de todo el capital social de la entidad siendo su único accionista—. Además, señala que cuenta con los medios personales y materiales apropiados.
El documento, publicado en la Plataforma de Contratación del Estado, resalta que en el anuario de 2023, al menos, se deberá actualizar la información relativa a los sectores y ámbitos ya recogidos en los de otros años: hidrocarburos, energía eléctrica, energías renovables, almacenamiento, sector transporte y nivel de electrificación del transporte terrestre y emisiones de gases de efecto invernadero. La cosa no queda ahí porque se debe añadir a modo de resumen el balance energético anual de Canarias.
"Llevará su tiempo"
Aunque el ITC cuenta con un plazo que termina el 15 de diciembre, un mes antes tiene que haber finalizado un avance de lo que será el texto definitivo, así como archivos excel con todos los datos, tablas y gráficos empleados en la elaboración del avance del anuario. La entrega de los archivos desarrollados como producto del encargo se entregarán en soporte digital. A pesar de que los primeros pasos se desarrollen con normalidad, fuentes de la Consejería de Transición Ecológica comentan a Atlántico Hoy que “esto aún llevará su tiempo hasta que esté publicado”. “Es un proceso anual y habitual”, añaden.
El anuario energético, que responderá un año más a cuál es la realidad energética de Canarias, se desarrolla en un momento sensible a nivel planetario sobre el cambio climático buscando, por ejemplo, la descarbonización. Las Islas ya presentaron en abril al Estado sus solicitudes para que sean atendidas de cara a la próxima Planificación Energética Estatal correspondiente al periodo 2025-2030. Uno de los retos del Archipiélago, reconocido por el propio Hernández Zapata, es una mayor penetración de las energías renovables, dado que en la actualidad solo se cuenta con el 20% de toda la potencia que se genera.
Potencia de la red
“No basta solo con desarrollar nuevos parques y huertos, sino que es importante que tengan enganche suficiente de potencia a la red”, ha llegado a decir el consejero. “El refuerzo”, ha asegurado, “de la red de transporte servirá además, no solo para la integración de mayor generación de renovables, sino para dar mayores garantías al suministro actual, evitando así futuros ceros energéticos”. Un ejemplo es el que sufrieron los gomeros durante el verano del año pasado.
El anuario energético de 2022 está dividido en seis capítulos que abordan distintas temáticas. El primero sintetiza la información relativa a la demanda energética de Canarias, que en ese caso supuso un aumento respecto al año anterior del 20,3%, mientras el siguiente se centra en el suministro y consumo de hidrocarburos —las entregas totales se situaron en 5.716—. Luego, hay otro dedicado a la configuración del parque de generación, las producciones, las demandas y los consumos de combustibles para la generación eléctrica. También se habla de renovables, el sector del transporte o las emisiones de gases de efecto invernadero.