Este martes comenzará el Debate de la Nacionalidad Canaria, un foro en el que los partidos representados en el Parlamento de Canarias harán un análisis de los ejes más importantes que afectan a la comunidad autónoma. Más allá de lo político, es un momento para comentar las diferentes líneas estratégicas que se van a seguir en el próximo año. La industria acaparará un ligero tiempo de ese debate donde la diversificación sigue siendo el mantra que se repite pero, ¿se consigue?
En realidad todo parece que los objetivos en lo que a la industria se refiere sí se consiguen. En la Estrategia de Desarrollo Industrial de Canarias se planteó que la industria incremente su presencia en el PIB un 25% en 2027 y llegue a suponer el 7,7%. Fruto de la prudencia o del avance de este sector el objetivo se prevé que se alcance antes de la fecha prevista.
Falta de suelo
Pese a la buena noticia, la industria tiene muchos frentes por delante. Por un lado, el incremento de costes, no solo derivado de la insularidad, sino también de los conflictos bélicos y de las fluctuaciones geopolíticas, sino también incluso de fenómenos climáticos como El Niño. Por otro lado, la dificultad para que las empresas tecnológicas se asienten en Canarias, una cuestión que la directora general de Industria, Ana Zurita, relaciona directamente con la falta de suelo industrial.
Con el objetivo de la diversificación, desde el Gobierno de Canarias tienen planteada la tarea de desarrollar la industria tecnológica basada en la innovación y la sostenibilidad. Pero esa instalación requiere de un suelo industrial que se concibió con la mirada de la industria de hace 40 años. “El problema es que no tenemos áreas industriales apropiadas para recabar a ese nuevo sector industrial basado en la innovación y en las nuevas tecnologías”, explica Zurita.
Pero otro eje fundamental que también traslada Juan Antonio Jiménez, Federación Provincial de Empresas del Metal y Nuevas Tecnologías de Santa Cruz de Tenerifel, Femete, es la renovación de las áreas industriales. Con la limitación del uso del suelo debido a ser un territorio insular esa modernización se vuelve necesaria para las empresas. “Estamos en un territorio limitado, es necesario actualizar los suelos. Si queremos que crezca la industria es necesario tenerlo en cuenta”, defiende Jiménez.
Falta de profesionales
Otro eje fundamental al que se enfrenta la industria de Canarias es la ausencia de profesionales que sostengan el desarrollo industrial. Sin una cadena de producción fuerte las industrias estratégicas se pueden pensar su instalación en las islas. De hecho, con el futuro despliegue de la eólica marina se teme que toda la cadena sea lo suficientemente fuerte como para evitar que haya que traer trabajadores de fuera.
“Hay un déficit enorme sobre todo en puestos que no requieren especial cualificación”, indica Zurita. Es un problema que necesita una reestructuración de la oferta formativa, especialmente de la FP Dual, que atienda más a las necesidades futuras que a las presentes. El presidente de Femete apunta que una de las principales industrias que se van a desarrollar en las islas son las relacionadas con las energías renovables, especialmente para la eólica, para la que calcula que harán falta unos 5.000 soldadores. Esta falta de profesionales también se une al otro sector que Jiménez señala que está en crecimiento, las reparaciones náuticas.
Pero Zurita también pone el foco en la falta de digitalización de las empresas canarias, especialmente de las industriales, un sector que está compuesto en su gran mayoría por pymes. Para esa digitalización el Gobierno de Canarias tiene proyectada una ayuda de 18 millones de euros de fondos Feder para que las empresas puedan adquirir tanto equipamiento informático como programas, y para la formación de empresarios y trabajadores de manera que puedan digitalizarse.
Los temibles costes
Pero el otro gran eje de los problemas de la industria canaria es uno que nunca podrá evitar: el incremento de costes derivado de la insularidad. Tanto para Jiménez como para el presidente de Asinca, Virgilio Correa, este problema azota especialmente a las empresas canarias. Desde el aumento de la factura eléctrica, hasta cómo los conflictos internacionales están agravando el coste del transporte marítimo.
Si bien Jiménez apunta en la estabilidad que se ha establecido en los últimos meses, el temor es la variedad de causas que pueden provocar el aumento de los costes. Como ejemplo Correa señala que a raíz del fenómeno de El Niño, en las zonas del Pacífico la producción del café se ha encarecido, lo que a lo largo del globo va provocando que el incremento se vaya trasladando.
Planes en marcha
Correa se muestra positivo al hablar del margen que Canarias se puso para 2027. Ve una industria que se ha sabido sobreponer a los costes y pese a ellos seguir aumentando la producción en las islas. Ambos empresarios sí que coinciden en la necesidad de poner en marcha una ayuda a las empresas de las islas no capitalinas para el transporte de residuos, especialmente para afrontar los retos medioambientales.
Por su parte, la directora general hace un avance de todas las líneas de trabajo que tienen en marcha: el fomento de la industrialización de la construcción, el impulso de la economía circular vinculada a la industria, una campaña de impulso de la mujer en el sector industrial, la divulgación de la marca Elaborado en Canarias, la planificación de la actividad extractiva en Canarias, el impulso de la geotermia profunda y las prospecciones para la detección de tierras raras, así como un programa de dinamización de artesanía.