El último informe sobre el comercio electrónico en Canarias revela que el 32% de las empresas en el Archipiélago que cuentan con más de 10 empleados –todas excepto las micropymes– vendieron productos por Internet en el año 2022. Una cifra que supera ligeramente la media nacional (31,7%) o supera con creces a la Unión Europea (22,9%). Los números son muy alentadores, pero merece la pena preguntarse si genera solo ventajas a las compañías. Atlántico Hoy lo ha hecho y la conclusión es clara: la insularidad es un inconveniente que se debe sortear.
Enrique Hernández, presidente de la Plataforma de Empresarios de Canarias, aclara que los números plasmados en el estudio no significan que esté dando grandes beneficios o que no se estén enfrentando a problemas. La rentabilidad, dice, va a depender mucho de cada entidad. “El reto al que se enfrentan todas es la insularidad frente a la Península porque hay algo insalvable que es el mar”, afirma.
Rentabilidad
Ser una región ultraperiférica con respecto a Europa y el resto del mundo tampoco ayuda, Así que, para Hernández, hay una cuestión evidente: “Lo que no es rentable es traer productos de fuera a Canarias y después revenderlos online”. “No tiene sentido porque lo que tenemos son los costes de la importación”, añade. Son muchas las opciones para intentar esquivar los obstáculos con el objetivo de ser más competitivo.
Una de las herramientas es el dropshipping. “Tú seleccionas el producto y al cliente, pero la venta no la haces tú, sino un tercero”, señala. Por ejemplo, si alguien quisiera vender carcasas de móviles desde el Archipiélago tendría un proveedor que las envía desde donde esté. “Traer la funda de China a las Islas y después exportarla al resto del mundo es una locura. Porque el coste unitario de la venta te va a comer”, subraya Hernández.
Usar Amazon
Otro formato que se utiliza es vender directamente en la Península. Consiste en tener a una persona que mande el producto a los compradores de las 16 comunidades autónomas que la componen –siempre y cuando se cuente con Baleares–. De esta forma se puede evitar que llegue a Canarias, pagar aduanas, abonar el DUA o el transporte. “Si vuelves a sacarlo del Archipiélago el producto se encarece y ya pierde competitividad”, indica.
Las empresas isleñas han encontrado en los últimos tiempos a Amazon como otro de sus aliados. Un market place como el gigante estadounidense ofrece la posibilidad de almacenar el stock y venderlo a través de su plataforma, “por lo que te estás beneficiando de millones de clientes”. “Se está descubriendo que para el producto canario funciona”, asevera Hernández.
5.278 millones
El ánimo de los canarios para comprar online ha ido en aumento durante los últimos años. En 2016 fueron 678.630 personas las que adquirieron productos online en las Islas, pero en 2022 la cifra creció hasta los 1.043.326. La facturación estimada del comercio electrónico de empresa a consumidor en Canarias supone el 6,71% del PIB regional. Además, las ventas en la web han aumentado en 5.278 millones de euros.
En medio de este panorama es normal que las compañías busquen opciones para tener el mayor número de clientela posible por Internet. Hay una última alternativa que es tener un almacén logístico en la Península. Hernández cuenta que de esta manera solo se manda una vez el material.
Industria y construcción
“Si yo vendo vinos canarios no lo mando al cliente final, sino que lo remito a un almacén y cada vez que llegan pedidos tengo una empresa subcontratada que lo prepara y lo envía a cualquier parte del mundo”, declara.
Es importante tener en cuenta que en 2022 un 16,8% de las empresas canarias de la industria y la construcción vendieron por Internet, frente al 21,6% del año anterior. En el sector servicios lo hace un 38,7% de las compañías. “Después habría que hablar de la venta de servicios online a cualquier parte del mundo porque estás totalmente deslocalizado. como el marketing digital o auditoría”, concluye Hernández.