Este 27 de enero atracó en el Dique del Este del puerto de Santa Cruz de Tenerife el barco GTA FPSO, aunque no es un barco al uso. Se trata de una de las embarcaciones más pesadas -desplaza casi 150.000 toneladas de registro bruto y alcanza los 270 metros de largo- y que no está fabricado para atracar en puerto, sino para mantenerse en alta mar, de ahí el hito mundial conseguido de haber podido recibirlo y darle cobijo.
“Es la primera vez que se recibe en España un barco de estas características y este atraque no se ha hecho más de cuatro veces en la historia”, enfatiza Mario Suárez, Chief Business Officer en Hidramar Group, al que pertenece Tenerife Shipyard, empresa que trabajará los próximos cuatro meses en el barco para reparar un grave problema en su Particular sistema de amarre.
Expectación mundial
Un atraque que se siguió con expectativas en todo el mundo. “Es más, cuando estábamos a bordo y empezamos el atraque nos llegaron fotos desde otros países como Holanda o Sudáfrica de cómo nos estábamos moviendo. Todo el mundo estaba pendiente de ver cómo iba a ser el atraque de esta unidad debido a la dificultad”, expone.
Un problema que surgió a los pocos días de su botadura cuando un tornado -o manga marina- castigó al GTA FPSO se encontraba en ruta a su salida de Singapur afectando a ese sistema que funciona con 16 brazos hidráulicos que quedaron inoperativos hace medio año, dando pie a las negociaciones para su reparación.
Un barco 'no barco'
Esto tipo de embarcación solo navega con remolcadores porque no tiene propulsión. “Si lo quieres posicionaron en un sitio en concreto, ahora mismo no puede. Tiene que estar continuamente con remolcadores de altura para mantenerlo en el sitio, porque el sistema no es un ancla tradicional, son esos 16 brazos hidráulicos a los que se amarran las cadenas que se anclan al fondo marino. Esos brazos son los que se han roto”, especifica Suárez.
Tras desistir en sus intentos de atraque en Sudáfrica en el puerto de Durban por inclemencias meteorológicas, las condiciones del propio puerto y que las autoridades de Durban tampoco favorecieron que el barco intentar atracar, en diciembre tomaron la decisión de dirigirse directamente a Santa Cruz de Tenerife.
Hasta 14 horas duró su amarre en el Dique del Este, y eso que no fue el primer intento. Para explicar lo sorprendente de su complejidad Suárez relata que el GTA FPSO “no se ha fabricado como un barco, no tiene propulsión ni zonas en las que se pueda apoyar en un muelle, sino que solo tiene el equipo para el que ha sido fabricado, que es para separar el gas del petróleo y actuar, todo en conjunto, con los demás barcos”.
Refinería flotante
De esta manera, lo asemeja a una “refinería flotante” que no se ha diseñado para atracar en un puerto. “No tienen los cabos normales de un barco y si tiene bastantes cosas que lo imposibilitan, por lo que hubo que crear unas defensas especiales del tamaño de los pocos centímetros en ciertas y precisas zonas para poder apoyar el barco”, detalla. “Se hicieron mediciones por láser para ver la posición exacta en la que tendría que quedar cuando lo apoyes en el muelle. Está todo muy calculado”, añade sobre lo complejo de la exitosa operación portuaria.
Así, comparte el representante de Tenerife Shipyard que “el hecho de haberlo podido atracar también es bonito porque no se ha hecho ni cuatro veces en el mundo en toda la historia. El que lo hayamos podido hacer en Tenerife es algo de lo que sentirse orgulloso”.
Consecuencias en empleo y economía
Al margen del hito, Mario Suárez abunda en los beneficios económicos y de empleo consecuentes de los trabajos de reparación del barco. “Se traerá todo el empleo cualificado de la isla, pero también hay que traer gente de fuera porque no tenemos suficientes. También el propio armador del buque trae a trabajadores cualificados de los fabricantes de los equipos que lleva a bordo. En total habrá unas 500 personas trabajando durante cuatro meses o más”, argumenta.
Asimismo, confirma que los tripulantes se están alojando desde hace un par de meses en un popular hotel de lujo de Santa Cruz. “Además, traen a su familia cada cierto tiempo para que pasen unos días también para estar viviendo con ellos aquí. Y ahora, cuando llegue la explosión de especialistas, más gente que se alojará en la ciudad que va a consumir. Es decir, que aparte del proyecto es un atractivo para un montón de servicios accesorios”, desarrolla.
La apertura de una ‘puerta’ gigante
Gracias a este hito mundial, Tenerife se ha convertido en el foco internacional del sector que potenciará los trabajos en el Dique del Este. “Significa mucho, porque para ellos cualificar un puerto les toma bastante tiempo y medios. Envían inspectores de seguro marítimo y un montón de especialistas marinos que han aprobado este puerto”, sintetiza. “Han comprobado cómo los servicios especializados del puerto, cómo los remolcadores, los amarradores, los prácticos y todo los que intervenimos en la operativa se han mostrado bastante profesionales y se han quedado bastante contentos con todo el servicio que se les ha dado”, abunda Suárez.
En este sentido, afirma que esta operación establece a Santa Cruz como puerto base para todas las operativas que vayan a hacer en el Tortue Project y otros. “Quedan barcos por venir como el FLNGs y quedan barcos especializados que van a conectar al proyecto Tortue Project y nos tienen ya como base de referencia para ir trayendo los siguientes barcos y las siguientes unidades”, finaliza Suárez.