El proyecto de reforma laboral que se ha propuesto impulsar el gobierno de coalición antes de terminar la legislatura ha alertado a los abogados laboralistas canarios, expectantes ante el contenido de la reforma.
Alejandro Pérez, uno de los 105 letrados firmantes de un manifiesto por la derogación de la reforma laboral, y Natalia Domínguez, ex secretaria de la Junta de Gobierno y miembro del Colegio de Abogados de Tenerife, exponen en Atlántico Hoy sus posturas en relación a las consecuencias que puede traer la futura Ley.
Pérez, quien en su día concurrió al Consejo Ciudadano Insular de Claro que Podemos en Gran Canaria, opina que si esta derogación "no llega a tiempo" se generará una "cascada de despidos en Canarias".
Domínguez, por su parte, defiende la reforma laboral de Mariano Rajoy, que entre otras cuestiones modificaba la cuantía de indemnización y eliminaba los salarios de tramitación, porque "volver a eso es volver hacia atrás. Gracias a eso se consiguió crear empleo".
Recuperar los 45 días
Pérez considera que, una vez prescriban los ERTEs el próximo 28 de febrero "se abrirá la veda y empezaran los despidos en cascada”.
El letrado explica que el Gobierno lleva tiempo tratando la cuestión laboral enunciando eufemismos y “no hablan claro” sobre si van a recuperar 45 días de salario trabajado y el de tramitación en caso de despido improcedente.
Natalia Domínguez, que fue candidata al decanato del Colegio de Abogados de Tenerife, cree que recuperar los 45 días de salario trabajado no debe estar ni en la mesa de negociación de la reforma, porque asegura que "abaratar el despido en 2012 y ahora encarecerlo, en la situación en la que estamos, es un error".
La jurista reflexiona que al empresario de una pyme le costará asumir una nueva contratación "si sabe que cuando no le funcione el despido le va a salir más caro".
"Si realmente lo que genera empleo en este país son las pymes, con este tipo de reformas destruyes, no creas", apunta Domínguez. "Cuanto más te acercas al pleno empleo, más libertad le das al trabajador. Eso se logra cuanto más empleo haya, pero si me tengo que conformar con esto porque no hay otra cosa, que es el desempleo, es peor para el trabajador".
Por ello argumenta que "la libertad está elegir el puesto de trabajo, no en función de las condiciones que de la empresa sino en función de las condiciones del mercado", .
El despido, piedra angular
Alejandro Pérez plantea que el problema principal está en que “el despido es la piedra angular de cualquier normativa laboral, y si no se reforma, cualquier otra modificación será de muy poco calado”, considera el abogado.
Domínguez, sin embargo, cree que, en lo que al despido se refiere "debería quedarse como está" y apunta que "más que por el tema de despido", la intención es "la modificación de aspectos de la negociación colectiva, dando preferencias al convenio de empresa sobre el sectorial y eliminando otra actividad de convenio".