Loading...

Economía

Unos 1.500 trabajadores canarios pueden verse afectados por la quiebra de FTI

Canarias es el destino turístico más afectado por la quiebra del turoperador alemán y, según CCOO, más de mil canarios podrían verse afectados por la misma

2 minutos

Sede del turoperador alemán FTI Group / FTI

La quiebra del turoperador alemán FTI Group es como un deja vú para el sector turístico y para los canarios que recuerdan cómo en 2019 Thomas Cook desapareció del mapa dejando tirados a 600.000 viajeros, proveedores y centenares de hoteles en todo el mundo. Ahora, la empresa alemana abre otra vez la puerta de la incertidumbre en un territorio que vive principalmente del turismo. 

Ahora, la quiebra de FTI puede afectar a unos 1.500 trabajadores de las islas o, al menos, es el dato que se aproxima desde el sindicato de Comisiones Obreras. El PIB del turismo alcanza el 35,5% en el archipiélago y, según el Gobierno autonómico, las empresas de este sector emplean a un total de 344.358 canarios

Dudas

Ayer se estrenaba la noticia: FTI se declara en concurso de acreedores y Canarias asistía con miedo a la quiebra de una empresa que movió 800 millones de euros en 2023. Se trata del tercer turoperador más importante de Europa y cuenta con inversiones en una treintena de hoteles de las islas, supuso el 15% del mercado alemán y movió el pasado año unos 500.000 turistas hacia el archipiélago.  "Este es un tema que nos preocupa y nos ocupa ahora mismo, estamos analizando cuál es el alcance y las condiciones de esa quiebra", ha señalado el portavoz autonómico, Alfonso Cabello, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. 

Aunque la información es reciente y el Ejecutivo ha querido ser cauto —la consejera de Turismo, Jéssica de León, se ha reunido con su equipo y hoy dará valoraciones—, la compañía con sede en Múnich (Baviera), trabajaba con hoteles ubicados en cuatro islas: Fuerteventura (14), Gran Canaria (11), Lanzarote (4) y Tenerife (3). Entre los establecimientos más destacados figuran los que operan bajo las marcas Labranda o Kairaba.

Quiebra

El grupo, con sede en Múnich y que emplea a más de 11.000 personas en todo el mundo, ha presentado la solicitud después de un fin de semana de intensas negociaciones con la Administración alemana para obtener financiación, según han informado varios medios del país.

Los problemas de la compañía comenzaron durante la pandemia del coronavirus, aunque entonces recibió 595 millones de euros en ayudas estatales del Fondo de Estabilización Económica (FSM, en alemán). En abril, un consorcio liderado por el fondo estadounidense Certares adquirió el grupo por el precio simbólico de un euro con el compromiso de invertir 125 millones en la empresa.