Ni siquiera el dedicar el 100% de su sueldo es suficiente para los jóvenes canarios para poder emanciparse. El Archipiélago es una de las siete comunidades donde el sueldo de los jóvenes se destina de forma íntegra a los gastos de la vivienda, lo que implica que para poder independizarse deben compartir un piso. Pese a estos datos, Canarias es la segunda comunidad con mayor tasa de emancipación, el 19,1, cifra lejana al 30 de la Unión Europea.
El aumento de los precios del alquiler y de los costes de vida sumado a la precariedad en el empleo de las personas entre 16 y 29 años es una de las causas de esta situación. Así lo analiza el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud, que este martes ha presentado su informe del primer semestre de 2023, con datos que siguen valorando como preocupantes.
Sin capacidad para vivir solos
La tasa de emancipación en las islas ha mejorado de un año a otro, pero los precios hacen que cada vez los gastos de la vivienda acaparen más porcentaje de los ingresos. El observatorio analiza para las islas que más del 100% del salario neto de los jóvenes se destina al alquiler de la vivienda, y supera incluso el porcentaje para adquirir una vivienda en el mercado libre, para el que tendrían que destinar el 150% de sus ingresos.
Hay que tener en cuenta que Canarias tiene una de las rentas más bajas de España, lo que se agrava para los jóvenes, que tienen una media de ingresos netos en las islas ligeramente superior a los 20.000 euros. Para poder acceder a una vivienda libre un joven asalariado tendría que destinar casi el 90% de su salario neto.
Esta situación finalmente radica en que las personas de 16 y 34 años finalmente se vean obligados a compartir pisos, vivir en las residencias familiares o necesitar la ayuda económica de personas del entorno personal para pagar la vivienda o los gastos que conlleva. Con todo hay que tener en cuenta que Canarias tiene la segunda peor tasa de pobreza o exclusión social de España. Más del 40% de los jóvenes de Canarias se encuentra en esta situación.
Demandas
En la presentación del informe la presidenta del CJE, Andrea González Henry, ha denunciado que "los alquileres no paran de subir y nuestro poder adquisitivo no para de bajar y eso agrava aún más la crisis habitacional y afecta directamente a nuestra salud mental porque la inseguridad en la vivienda se traduce en ansiedad, estrés y preocupaciones constantes sobre el futuro". En alquiler, el informe recoge que viven cerca del 50% de los jóvenes de las Islas.
La principal demanda de González ha sido tomarse la vivienda como un problema estructural. En Canarias el mercado de la vivienda está cada vez más tensionado, las viviendas han alcanzado su precio máximo tras la crisis de 2008, lo que se suma al alto número de viviendas vacías y a los problemas para alquilar, que cada vez es más costoso y con viviendas destinadas al alquiler vacacional en lugar del tradicional, lo que hace a los jóvenes tener aún más dificultades para emanciparse.