Vuelve LaLiga este fin de semana. Se acaba ese periodo de fichajes, ensayos y promesas que no llenan el vacío que deja la competición. Los domingos, por fortuna, ya no serán un jardín sin flores, como un día sentenció Alexis González en una redacción melancólica sin el ruido de los goles a través de una radio destartalada. Regresa el fútbol y con él las pasiones que desatan nuestros dos representativos: la Unión Deportiva Las Palmas, que se asoma de nuevo por Primera División, y el Club Deportivo Tenerife, que ha confeccionado un ambicioso proyecto para regresar a la máxima categoría.
Menospreciar al fútbol, a estas alturas del partido, es un sinsentido. Si usted es de los descreídos, le voy a dar un par de datos sobre el peso que tiene más allá del juego en sí. LaLiga representa el 1,37% del Producto Interior Bruto de España (PIB) y genera cerca de 200.000 puestos de trabajo. Por ejemplo: el impacto económico del reciente ascenso de la UD Las Palmas a Primera División rondará entre 25 y 27 millones de euros.
El balón empieza a rodar este fin de semana y desde Atlántico Hoy seguiremos de cerca las evoluciones de CD Tenerife y UD Las Palmas con el deseo de que ambos se encuentren la próxima temporada en Primera División y podamos disfrutar del derbi canario en la élite. Eso sería una buena señal para Canarias. En lo deportivo y en lo económico.