La UD Granadilla Tenerife perdió por 2-0 ante el Real Madrid en el estadio Alfredo Di Stefano en un partido que las locales dominaron en todo momento y en el que las granadilleras apenas crearon ocasiones de peligro. Con esta victoria el conjunto blanco se acerca a dos puntos, y con un partido aún por disputar, de Atlético de Madrid y Granadilla, que ocupan la tercera y cuarta plaza de la clasificación, respectivamente.
El partido comenzó con unos minutos de tanteo, sin dominio claro de balón y con un Granadilla que intentaba crear peligro por las bandas con Ange Koko, sustituida por Blom en la segunda parte, y Maria José, que no pudo celebrar con victoria su 38 cumpleaños. Pero las blancas comenzaron a asomar, sobre todo con la presencia en ataque de Esther González y a mediados de la primera parte ya habían inquietado en varias ocasiones la portería tinerfeña. En la ocasión más clara, Koko llegó en carrera para bloquear el tiro de Moller que, tras la jugada con Nahikari, llevó el peligro a la portería de Noelia Ramos.
El primero, de cabeza
Poco después, en un saque de córner en el minuto 27, llegó el primer gol madridista. La jugada ensayada consistió en sacar de esquina en corto y devolverla para un centro al corazón del área que remató Rocío Gálvez, incorporada al ataque, para inaugurar el marcador. Tras el gol, el Granadilla acentuó algunos riesgos, como la defensa adelantada para dejar en fuera de juego a las atacantes del Madrid y estuvo a punto de pagarlo con el segundo gol cuando Esther González envió un pase para la carrera de Nahikari, que intentó una vaselina sobre Noelia Ramos, pero la envió al lateral de la portería.
Al borde del descanso, las tinerfeñas dieron la réplica con un robo de balón que acabó en un mano a mano de Martín-Prieto pero la guardameta madridista estuvo atenta y detuvo el disparo.
Asedio en la reanudación
En la segunda parte, las blancas salieron a cerrar el partido y las ocasiones se sucedieron. Patri Gavira salvó bajo palos un disparo de Athenea del Castillo y Noelia Ramos realizó el paradón de la tarde a disparo de Esther González. Los primeros cinco minutos de la reanudación fueron una pesadilla para la portería tinerfeña y además las granadilleras no encontraban el camino hacia la meta rival exceptuando jugadas individuales como una conducción de Nasello que acabó con un disparo desviado desde el borde del área.
Francis Díaz buscó la reacción alineando a Gisela Robledo y Paola Hernández en sustitución de María José y Falknor pero los cambios no tuvieron el efecto deseado y las tinerfeñas seguían encontrándose contra un muro cada vez que intentaban progresar. Sin ideas en ataque y sufriendo en defensa, el segundo gol llegó en el minuto 85 cuando Oroz recortó para entrar en el área y, con la diestra, ajustó al palo su disparo cruzado.
Con el gol, las locales consiguieron la sentencia que habían perseguido durante toda la segunda parte mientras que el Granadilla, tirando de orgullo, buscaba algún motivo para la esperanza. En este contexto de partido, la oportunidad más clara fue para Paola Hernández que sacó una falta en el lateral del área madridista y, en lugar de centrar, buscó un disparo directo que la guardameta madridista tuvo que desviar golpeándose contra el poste de su portería. Después de esta ocasión se esfumaron las posibilidades de conseguir algo positivo en el Alfredo Di Stefano y el cuadro blanco consumó una merecida victoria.