La UD Granadilla Tenerife y el Real Betis no pasaron del empate sin goles en La Palmera en un encuentro que apenas tuvo ocasiones de peligro en la primera parte y que solo mejoró ligeramente después del descanso. El viento predominante durante todo el partido dificultó la precisión en el juego y propició un empate que mantiene al Granadilla en la quinta plaza del campeonato y al Betis en décima posición.
En la primera parte del partido casi todas las ocasiones llegaron a balón parado, principalmente con jugadas de córner que, sin embargo, concluían con remates desviados o fáciles de atajar. María José lo intentaba con creatividad por banda izquierda y, para las andaluzas, Barbajide respondió con una galopada por banda derecha, pero ningún equipo inquietaba en exceso la portería rival. En este contexto, la delantera Martín-Prieto empezó a caer al costado derecho, intercambiando posiciones con Blom para buscar centros al área, pero esta fórmula tampoco prosperó.
Tras el descanso, el Betis salió a morder y de nuevo las jugadas a balón parado fueron protagonistas, con un intento de gol olímpico que Noelia Ramos tuvo que repeler. Martín-Prieto lo seguía intentando sin fortuna pero en un contraataque encontró camino para la carrera y habilitó con su pase a Blom, pero su disparo lo repelió la zaga verdiblanca.
Buscando la reacción
El técnico Francis Díaz introdujo cambios para buscar la reacción de las tinerfeñas con Koko, Feudjio y Nasello, que sustituyeron a Blom, Sara López y Falknor. Con el paso de los minutos, los equipos incurrían en más riesgos para encontrar el gol, y las ocasiones llegaron, aunque no el acierto. Por parte del Betis fue Eva Llamas quien dispuso de la más clara, con un disparo desde fuera del área tras pérdida en la salida de balón de las blanquiazules. También construían las andaluzas, como en la ocasión de Ángela Sosa después de una pared y un disparo que obligó a la estirada de Noelia Ramos.
Aún así, la mejor ocasión fue para las tinerfeñas en una jugada en el minuto 73 en la que Nasello entró hasta línea de fondo y puso un pase atrás, que María José encontró en el segundo palo pero la guardameta Thalmann llegó a desviar cuando La Palmera ya casi cantaba el gol. Con el marcador inamovible, Francis Díaz jugó su última baza con Robledo y Doblado por Sandra Hernández y María José, pero las recién ingresadas apenas contaron con tiempo suficiente para inquietar la portería bética. Quien sí lo hizo, ya en el minuto 95, fue Natalia Ramos con una falta que buscó la escuadra y en la que Thalmann tuvo que emplearse a fondo para evitar la derrota de su equipo en el último minuto. En cualquier caso, el pitido final confirmó el empate en un partido en el que el viento sopló en contra del espectáculo y los goles.