De cara a la próxima temporada, la gran pregunta para la afición del CD Tenerife es quién será el inquilino del banquillo. Desde el club han reafirmado en varias ocasiones a Luis Miguel Ramis como la primera opción y, de hecho, ya tuvo una oferta sobre la mesa. En cualquier caso, sin acuerdo a dos meses de que expire su contrato y con nueva directiva, presidente y director deportivo, todo apunta a la salida del técnico cuando concluya esta temporada. Terminaría así una trayectoria que comenzó en noviembre de 2020, salvando la categoría un año antes de llevar al equipo a las puertas de Primera División el año pasado.
El técnico, por su parte, aseguró hace semanas que su continuidad dependerá de su propio rendimiento, fiándolo todo a una autoevaluación a final de temporada. Por mucho que la permanencia parezca conseguida y el 'playoff' demasiado lejos, lo cierto es que la temporada aún no ha terminado. Sea por su intención de llegar a la "foto finish" con alguna opción de engancharse a la zona alta o simplemente por el compromiso de acabar la temporada lo más arriba posible, el entrenador no ha desvelado aún sus intenciones. A la hora de hablar de su futuro, Ramis se ha decantado por un silencio prudente que no perjudique al equipo en estas últimas jornadas. "Cuando haya una decisión, se comunicará", repite una y otra vez el técnico.
De Cordero a Mauro Pérez
Algunos medios, como el portal Relevo, aseguran que la decisión está tomada y Ramis cambiará de aires la próxima campaña. Quizá todo el desencuentro empezó con la marcha de Juan Carlos Cordero a mitad de temporada, a quien Ramis considera el mejor director deportivo con el que ha trabajado. Su declarada sintonía con Cordero contrasta con su pasado con Mauro Pérez, responsable de su destitución en el Albacete después de que la temporada anterior el equipo disputara el 'playoff'.
Los cambios implementados por la nueva directiva provocaron, además, que el Tenerife afrontara el pasado mercado invernal con el puesto de director deportivo vacante. Después de muchos rumores sobre la llegada de un delantero, el plazo se cerró con las contrataciones de Kike Salas, que no ha alcanzado gran protagonismo ante el regreso de José León y Sergio González a su mejor nivel, y Durmisi, que sufrió una inoportuna y desafortunada lesión a los pocos minutos de debutar.
Un experto en la categoría
El debate sobre el estilo de juego del Tenerife de Ramis viene desde la temporada pasada, una campaña en la que los detractores de Ramis apenas pudieron rechistar ante el espectacular rendimiento del equipo. En este curso, cuando los resultados no han acompañado, las críticas hacia el técnico han ido en aumento. Pero lo cierto es que el preparador tarraconense es uno de los más cotizados de la categoría toda vez que ha conseguido disputar el 'playoff' de ascenso con dos equipos distintos en apenas cinco años.
Por su bagaje en la categoría no sería de extrañar que Ramis contara con más de un pretendiente para la 2023-2024. Su apuesta por un fútbol rocoso basado en el esfuerzo colectivo concuerda perfectamente con las exigencias de una categoría donde a menudo prosperan los equipos que crecen desde la defensa. Curiosamente, en dos de los últimos tres partidos en el Heliodoro, el planteamiento de Ramis ha dado sus frutos como nunca esta temporada, con las victorias 4-1 ante Las Palmas y 4-0 ante el Ibiza, si bien los empates ante el Villareal B y en Lugo desinflaron la ilusión de un esprint final por escalar en la tabla.
Con 18 puntos aún en juego, el Tenerife está a diez de la zona roja y a nueve del Albacete, que marca el umbral del 'playoff'. Engancharse al tren del ascenso parece imposible a estas alturas de competición pero tal vez sería la única forma de que Ramis, evaluando su rendimiento en la presente temporada, decidiera continuar la próxima como entrenador blanquiazul.