El boxeador tinerfeño Jacob ‘Caco’ Barreto se enfrentará el próximo 9 de abril en Milán al actual campeón de la Unión Europea de peso gallo (EBU), Alessio Lorusso, en un combate pactado a 12 asaltos en el Allianz Cloud de Milán. El púgil de Añaza ostenta desde 2019 el título de Campeón de España del peso gallo de la Federación Española de Boxeo tras derrotar al grancanario Nano Santana en un épico combate celebrado en el Recinto Ferial de Tenerife.
Caco Barreto lleva meses preparando el combate ante el 'Mosquito' Lorusso con su entrenador Fernando Mata, los preparadores físicos Raúl Siles y Cristian Felipe y el nutricionista David Ávila. Barreto está realizando una serie de intensos entrenamientos de la mano de grandes figuras del boxeo canario para poder llegar en forma a la pelea en Milán. Caco también tiene palabras de agradecimiento a su padre Antonio Barreto, que ha sido su mentor durante muchos años, y le inculcó la pasión por el boxeo.
Restricciones al boxeo
Caco Barreto agradece el esfuerzo de su equipo y la colaboración de los boxeadores e indica que “han sido tiempos muy duros por la pandemia para todos los deportes en general, pero aún más para el boxeo. Hemos visto como se abrían los aforos para otros deportes y el nuestro quedó relegado por mucho más tiempo. Igualmente, las restricciones en los gimnasios y centros de entrenamiento también han influido, pero ha hecho que nos reinventemos con entrenamientos al aire libre y otras rutinas de ejercicios.”
Por su parte, el presidente de la Federación Canaria de Boxeo y vicepresidente de la Federación Española, Juan Tomás Rodríguez Tejera, que se desplazará a Milán encabezando la delegación tinerfeña, indica que “Caco es un boxeador de raza con unas enormes ganas de conseguir los objetivos que se ha planteado. Cuenta con el apoyo de la Federación para escalar posiciones en el ranking europeo y mundial.”, aseveró el Presidente de la Federación Canaria.
Caco Barreto ha tomado el testigo de su padre llevando el centro deportivo y en la actualidad combina su trabajo con su preparación y las clases en dicho centro. El deportista tinerfeño asegura que “la familia también se sacrifica mucho porque muchos días mi jornada comienza a las 5:30 de la mañana y no llego a casa hasta las 22.30 horas. Les estoy muy agradecido por facilitarme las cosas”.