Cuanto mayor es el obstáculo, mejor sabe la recompensa. Con esta mentalidad de conseguir un logro épico afronta el CB Canarias a partir de este domingo los cuartos de final de la Liga Endesa, ante el potente Barça (Palau Blaugrana, 11:30 h.c. #Vamos). La serie continuará el jueves en el Santiago Martín y si precisara de un tercer partido volvería a la Ciudad Condal el próximo domingo.
Tras clasificarse por séptima vez en los últimos ocho años para la lucha por el título de la ACB, el grupo de Txus Vidorreta aspira a exhibir su versión más competitiva ante uno de los trasatlánticos del baloncesto europeo. La ocasión requerirá de un nuevo acto de superación, ya que los tinerfeños no podrán contar con Jaime Fernández, Gio Shermadini y Aaron Doornekamp; al tiempo que es duda Sasu Salin, que apura la recuperación de su lesión en el gemelo interno de su pierna derecha.
Antecedentes desfavorables
Los antecedentes entre ambos equipos incluyen tres coincidencias este curso, todas ellas resueltas con triunfo culé, tanto en liga (94-83 y 80-83), como en las semifinales de la Copa del Rey (108-76). Y la hemeroteca contempla también un cruce en play off, el correspondiente a las semifinales de 2021, cuando los azulgrana necesitaron de un tercer partido para confirmar su pase a la final (2-1).
Aguarda un Barça herido por su reciente eliminación de la Euroliga, en el quinto y definitivo partido del play off previo a la Final Four, ante el Olympiakos; y que cuenta con un roster muy físico y con jugadores de calidad en todas las posiciones. Solo desde un buen trabajo defensivo atrás y desde un ataque con criterio y acierto, premisas fundamentales para desafiar a todo rival de esta dimensión, podrá el Canarias tener opciones reales de triunfo en el Palau.
Un Barça plagado de argumentos
Enfrente, tendrá que minimizar las prestaciones de un adversario que cerró la liga regular como el tercero más valorado (101,7 créditos por partido), el tercero mejor en asistencias (18,7 por choque) y el mejor desde más allá del 6,75, con un porcentaje de acierto del 40,35% y hasta siete jugadores por encima del 40%.
La calidad de sus bases, con Thomas Satoransky a la cabeza subiendo ya el listón físico para ahogar la subida de balón de los aurinegros; la clase de Ricky Rubio; los muchos puntos que atesoran los Laprovittola, Abrines, Brizuela y compañía en el perímetro; el compendio de recursos de Jabari Parker; o un juego interior con Willy Hernangomez y Jan Vesely, entre otros, son solo un botón de muestra de los peligros que habrá que reducir.