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Estos son todos los deportistas de Canarias que han ganado alguna medalla en los Juegos Olímpicos

Desde la participación del capitán Francisco Jiménez-Alfaro Alaminos en Ámsterdam 1928 hasta hoy, en la víspera de que prenda el fuego en el pebetero de París 2024, 17 deportistas canarios se han colgado 20 preseas olímpicas

24 de julio de 2024 (23:00 CET)

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Nueve de los 17 deportistas canarios que han ganado medallas olímpicas. / EFE-AH

Hay 68 países que no saben aún lo que es ganar una medalla en los Juegos Olímpicos de verano. Naciones como Albania, Bosnia-Herzegovina, Honduras, El Salvador, Camboya, Birmania, Mauritania, Sierra Leona o Papúa Nueva Guinea no conocen las emociones que genera ver a uno de los suyos subido al podio. No es el caso de Canarias que, pese a ser un Archipiélago en medio del Atlántico y una comunidad anclada a miles de kilómetros de la metrópolis —localizada, además, en un continente geográficamente distinto—, ha probado el sabor de la gloria olímpica. 17 deportistas de las Islas se han colgado, a lo largo de la historia moderna de la competición, 20 preseas —más, por ejemplo, que Chile, Ecuador, Uruguay, Chipre o Vietnam—.

El primer nudo en el hilo que teje esta historia se amarró hace casi cien años. En Ámsterdam, en 1928, el capitán Francisco Jiménez-Alfaro Alaminos (Las Palmas de Gran Canaria; 1893) fue el primer deportista canario en participar en unos Juegos. Él fue el encargado de tirar abajo una pared que luego también superaron otros muchos. Desde Londres, en 1948, no se ha disputado una competición olímpica de verano sin contar con la presencia de atletas de las Islas —destacados en modalidades como la natación, el boxeo, la vela o el baloncesto— en la expedición del equipo español.

Pioneros

La primera medalla olímpica para el deporte canario, eso sí, se hizo de rogar. Casi sesenta años. Llegó en agosto de 1984 y lo hizo a lo grande. Bahía de Long Beach. Las noticias, entre el desfase horario —ocho horas de diferencia con California— y la tecnología de la época, no trascendían con la inmediatez de hoy. Pero la madrugada del 7 de agosto saltó la noticia: Luis Doreste y Roberto Molina eran campeones olímpicos en la clase 470 de vela. Lo hicieron, además, con autoridad. Ni siquiera les hizo falta salir a competir en la última jornada —la séptima— tras ganar la segunda y la quinta regata y no bajar del quinto puesto en el resto de parciales.

Luis Doreste y Roberto Molina, en el podio de Los Angeles 84. / EFE

La medalla de Luis Doreste (Las Palmas de Gran Canaria; 1961) y Roberto Molina (Arrecife; 1960) en Los Angeles 84 fue la tercera de oro para España en la historia de los Juegos de verano —la cuarta con la de Paco Fernández Ochoa en Sapporo en los Juegos de invierno—. El dato es significativo, porque sirve para calibrar el nivel del deporte español hace 40 años, que entonces intentaba dejar atrás el subdesarrollo tras cuatro décadas de dictadura franquista. Ese techo de cristal empezó a resquebrajar en 1986, cuando el Comité Olímpico Internacional eligió a Barcelona como sede de los Juegos de la XXV Olimpiada.

En casa

Con Barcelona 92, las administraciones públicas impulsaron programas de ayuda durante los ciclos olímpicos a los deportistas españoles y la historia cambió. Pero antes de que España acogiera, por primera vez, unos Juegos, otro regatista sumó otra medalla —también de oro— para Canarias en Seúl 88: José Luis Doreste (Las Palmas de Gran Canaria; 1956) fue el mejor en la clase Finn de vela y fue el único representante de nuestro país en subir a lo más alto del podio en la cita celebrada en la capital de Corea del Sur —el resto de preseas fueron la plata lograda por Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal (tenis) y los bronces de Sergi López (natación) y Jorge Guardiola (tiro)—.

Domingo Manrique y Luis Doreste, campeones en Barcelona 92, posan en el nuevo mural en homenaje a los medallistas olímpicos del Real Club Náutico de Gran Canaria. / QUIQUE CURBELO-EFE

De todas las expediciones olímpicas que partieron desde Canarias, la de Barcelona 92 fue la más exitosa con tres medallas de oro, todas ganadas en el campo de regatas. Luis Doreste se convirtió en el primer deportista español en subir dos veces a lo más alto del podio. En esta ocasión, en la clase Flying Dutchman, su compañero en el barco fue Domingo Manrique (Las Palmas de Gran Canaria; 1962). La vela también dio a las Islas a su primera campeona olímpica: Patricia Guerra (Las Palmas de Gran Canaria; 1965) ganó el oro en 470 junto a Theresa Zabell.

Lejos de la vela

En Savannah, donde se fijó el campo de regatas de Atlanta 96, Fernando León (Las Palmas de Gran Canaria; 1966) alcanzó el premio que ya había avistado en Seúl 88 —cuarto en Tornado— y Barcelona 92 —sexto en Soling—. El regatista del Real Club Náutico de Gran Canaria ganó la medalla de oro en la clase Tornado junto a José Luis Ballester. Esa presea fue la última para el Archipiélago en un periodo de 12 años —tres Olimpiadas—, después de que la expedición canaria no subiera al podio en ninguna disciplina durante los Juegos de Sidney 2000 y Atenas 2004.

La cita olímpica de Pekín 2008 sirvió para que le deporte canario rompiera sus propios límites: en China logró sus primeras medallas más allá de la vela. Thaïs Henríquez (Las Palmas de Gran Canaria; 1982) y Paola Tirados (Las Palmas de Gran Canaria; 1980), ambas del CN Metropole, formaron parte del equipo español de natación sincronizada que ganó la plata y, por primera vez en mucho tiempo, puso en cuestión el dominio de Rusia en la disciplina.

Cuatro preseas

Thaïs Henríquez se volvió a subir al podio en Londres 2012, al ganar la medalla de bronce en la modalidad de equipos de natación sincronizada. Por número de preseas, los Juegos en la capital británica fueron los más fructíferos en números totales para Canarias. Sergio Rodríguez (Santa Cruz de Tenerife; 1986), plata con la selección de baloncesto que puso contra las cuerdas al Dream Team de Estados Unidos —con Kobe Bryant, LeBron James o Kevin Durant, entre otros, en sus filas— dio la primera presea olímpica al deporte tinerfeño. Marta Mangué (Telde; 1983), además de ser elegida la mejor central del torneo, fue clave para que España ganara el bronce en balonmano femenino y Nicolás García Hemme (Las Palmas de Gran Canaria; 1988) se colgó la de plata en taekwondo en la categoría de –80 kg.

Paola Tirados, en pleno ejercicio de natación sincronizada. / EFE

El baloncesto fue el deporte fetiche de Canarias en Río de Janeiro 2016. Sergio Rodríguez volvió a subir al podio, en esta ocasión para recoger el galardón de bronce, mientras que Leonor Rodríguez (Las Palmas de Gran Canaria; 1991), Leticia Romero (Las Palmas de Gran Canaria; 1995) y Astou Ndour (Dakar, pero criada en el CB Islas Canarias bajo la tutela de Begoña Santana; 1994) formaron parte de la columna vertebral de la selección femenina que ganó la plata —Estados Unidos fue un obstáculo infranqueable en el camino hacia el oro—.

Las últimas

2021 fue el año en el que se celebró Tokio 2020. La pandemia provocada por el COVID19 trastocó todos los planes. Las Olimpiadas rompieron su ciclo habitual de cuatro años entre unos Juegos y otros, pero ni siquiera tanta pertubación ajena al deporte impidió que Canarias brillara en la capital del Imperio del Sol Naciente. Pedri (Bajamar, Tenerife; 2002), que siguió la estala que marcaron el Tigre Barrios (México 68) y Juani Castillo (Montreal 76) fue el primer futbolista canario en colgarse una medalla. El metal fue de plata, después de la derrota contra Brasil en la final.

Ray Zapata (Santo Domingo, pero se crió y formó en Lanzarote; 1993) confirmó en Japón que es uno de los mejores y más espectaculares gimnastas del momento al ganar la presea de plata en suelo —con la misma puntuación que el ganador, el israelí Artiom Dolgopiat, que ejecutó un ejercicio con un pelín más de dificultad según los jueces—.

Ray Zapata, durante su ejercicio en Tokio 2020. / EFE

Tokio 2020 coronó la carrera de unos de los deportistas más grandes de Canarias. Dani Sarmiento (Las Palmas de Gran Canaria; 1980), después de ganarlo todo en el balonmano —Ligas de Campeones, Ligas Asobal, Copas del Rey, Supercopas y Copas Asobal (con Barça y Ademar León) y Campeonatos de Europa y Mundiales (con la selección)—, completó su colección de trofeos con una medalla olímpica —de bronce—.