Ayer nos íbamos a la cama con mal sabor de boca tras la primera derrota de la temporada del CD Tenerife. Los blanquiazules no tuvieron su mejor día, perdonaron ocasiones al principio del partido, y lo acabaron pagando.
Se perdió, no fue el mejor día posible, pero no es una hecatombe y hay que tener tranquilidad. Ni hace una semana el equipo era invencible, aunque fuese líder, ni ahora es tan malo como algunos lo pintan por perder un partido. La Segunda División es una competición muy difícil y en el José Zorrilla volvió a quedar demostrado.
Por sacar aspectos positivos de lo de Pucela, quiero destacar los buenos minutos del serbio Filip Malbasic. Saltó desde el banquillo y su entrada reactivo el ataque blanquiazul, aunque sin premio de gol. Buenos fueron también los minutos de un Brian Martín con quien sigue siendo justo Martí al darle el protagonismo que se está ganando desde la pretemporada. Paco Montañés también debutó y a poco que vaya cogiendo ritmo puede ser muy útil para el equipo.
El fútbol siempre te da revancha y para los de Martí llegará pronto ya que este miércoles toca estrenarse en Copa del Rey. Como viene siendo habitual toca fuera, pero un triunfo en Vallecas permitiría a los blanquiazules reivindicarse y demostrar que se puede confiar en ellos. Este año hay una plantilla de mucha calidad y por eso hay que tener tranquilidad y confianza.