Quinto partido sin saborear una victoria. Tres empates, dos derrotas consecutivas y tan solo un gol. Los sufridores querrán que las jornadas transcurran, los demás -me incluyo- firmarían porque acabara ya la temporada. Cada encuentro del CD Tenerife es más inexplicable. Ante la UD Almería, otro partido tirado por la borda. Sin acierto en el área rival y con cambios muy mal planteados, los tinerfeñistas se quedaron a aguantar un empate, pero se llevaron otra derrota.
El CD Tenerife se empeña en complicarse la vida para las últimas jornadas. Esta vez le tocó el turno a Alberto. Que ridículo y que manera de dejar en vergüenza al equipo. Otra indisciplina más, pero está vez dentro del campo. Hay que tener cabeza, al menos, dentro del terreno de juego. Ayer con su conducta desapareció del campo, hoy hizo bomba de humo en Twitter. Quizás porque recibió demasiados insultos -cualquiera que falta, pierde la razón- y no todo vale, pero quizás porque es más sencillo callarse que pedir perdón.
En la rueda de prensa posterior al encuentro ante la UD Almería, Ramis, como de costumbre, decía: "Este equipo se deja el alma en cada partido y eso tiene que verlo la afición. Le pido que nos sigan apoyando hasta el final". Míster, a la afición no hay que pedirle ni que recordarle que apoye al club. Este más o menos motivada con el equipo siempre está y estará ahí. A la afición hay que escucharla y responderle con un once y unos cambios adecuados.
De nuevo, llega el minuto 60 y podemos prepararnos para decirle adiós a Shashoua. Es incomprensible que Ramis saque del terreno a uno de los jugadores más desequilibrante. Al igual que lo es que no de minutos a Jorge Padilla, uno de los futbolistas más reclamados por los seguidores tinerfeñistas, esos a los que pide comprensión y apoyo, pero a los mismos que no escucha. ¿Recuerda que Jorge Padilla está en el banquillo porque puede jugar? ¿Sabe que no solo basta con la labor defensiva, si no que la faceta ofensiva es necesaria para ganar? El penalti fallido de Nono, las numerosas bajas, la expulsión de Javi Alonso y la de Alberto no son los únicos hándicaps del CD Tenerife.
Empeñado una y otra vez en hacer lo que está demostrado que no funciona, Ramis repite once, repite cambios y repite discurso. Es un bucle. Lo siento, pero a mí no me vale lo de que vino para sacar del pozo al equipo y alcanzar la permanencia, porque eso es una tarea obvia de cualquier entrenador. ¿Qué permitió mirar hacia arriba? Sí ¿Qué de reojo hace que miremos hacia abajo? También.
El CD Tenerife necesita una gran limpia de cara el proyecto 2021/22. Carlos Ruiz, Aitor Sanz, Sipcic, Álex Muñoz, Sam Shashoua, Javi Alonso y Borja Lasso deben seguir el próximo curso y sumar minutos. Por mí, le deseo toda la suerte del mundo a Ramis, pero en otro banquillo. Hasta entonces, que desilusión CD Tenerife. Hasta la próxima temporada.
El CD Tenerife se empeña en complicarse la vida para las últimas jornadas. Esta vez le tocó el turno a Alberto. Que ridículo y que manera de dejar en vergüenza al equipo. Otra indisciplina más, pero está vez dentro del campo. Hay que tener cabeza, al menos, dentro del terreno de juego. Ayer con su conducta desapareció del campo, hoy hizo bomba de humo en Twitter. Quizás porque recibió demasiados insultos -cualquiera que falta, pierde la razón- y no todo vale, pero quizás porque es más sencillo callarse que pedir perdón.
En la rueda de prensa posterior al encuentro ante la UD Almería, Ramis, como de costumbre, decía: "Este equipo se deja el alma en cada partido y eso tiene que verlo la afición. Le pido que nos sigan apoyando hasta el final". Míster, a la afición no hay que pedirle ni que recordarle que apoye al club. Este más o menos motivada con el equipo siempre está y estará ahí. A la afición hay que escucharla y responderle con un once y unos cambios adecuados.
De nuevo, llega el minuto 60 y podemos prepararnos para decirle adiós a Shashoua. Es incomprensible que Ramis saque del terreno a uno de los jugadores más desequilibrante. Al igual que lo es que no de minutos a Jorge Padilla, uno de los futbolistas más reclamados por los seguidores tinerfeñistas, esos a los que pide comprensión y apoyo, pero a los mismos que no escucha. ¿Recuerda que Jorge Padilla está en el banquillo porque puede jugar? ¿Sabe que no solo basta con la labor defensiva, si no que la faceta ofensiva es necesaria para ganar? El penalti fallido de Nono, las numerosas bajas, la expulsión de Javi Alonso y la de Alberto no son los únicos hándicaps del CD Tenerife.
Empeñado una y otra vez en hacer lo que está demostrado que no funciona, Ramis repite once, repite cambios y repite discurso. Es un bucle. Lo siento, pero a mí no me vale lo de que vino para sacar del pozo al equipo y alcanzar la permanencia, porque eso es una tarea obvia de cualquier entrenador. ¿Qué permitió mirar hacia arriba? Sí ¿Qué de reojo hace que miremos hacia abajo? También.
El CD Tenerife necesita una gran limpia de cara el proyecto 2021/22. Carlos Ruiz, Aitor Sanz, Sipcic, Álex Muñoz, Sam Shashoua, Javi Alonso y Borja Lasso deben seguir el próximo curso y sumar minutos. Por mí, le deseo toda la suerte del mundo a Ramis, pero en otro banquillo. Hasta entonces, que desilusión CD Tenerife. Hasta la próxima temporada.