Es normal ver en el once titular del CD Tenerife a estos cuatro futbolistas que proceden de la Segunda División B. Lo cierto es que fueron apuestas acertadas de la dirección deportiva blanquiazul que en diferentes medidas se han asentado en el club, y refuerzan la teoría de que la diferencia entre ambas divisiones no es tan abultada como se cree. En el caso de Aitor Sanz, desde su llegada desde el Real Oviedo en 2013 se ha convertido en uno de los capitanes tinerfeñistas con 216 partidos en su haber.
Luis Milla es otro ejemplo claro de ello. El madrileño fue fichado del CF Fuenlabrada sin haber jugado en Segunda División, pero eso no le ha pesado para nada ya que es uno de los mejores mediocentros de LaLiga SmartBank. El rendimiento de Dani Gómez (procedente del Real Madrid Castilla) y Álex Bermejo (RCD Espanyol B) también ha sido óptimo hasta el momento.