Un caramelo lejos del Heliodoro. El CD Tenerife volvió a ofrecer su versión menos competitiva fuera de casa, y vuelve a la misma situación que vivía antes de recibir al Alcorcón. Intermitente en su juego, con líneas muy atrasadas y sin efectividad en ambas áreas, terminó hincando la rodilla en Los Pajaritos ante un Numancia que demostró ir a por el partido desde el minuto uno.
Muy atrás comenzó el CD Tenerife, incitando a un impulsivo Numancia a que atacara por banda, con dominio casi total. Los de Oltra se la jugaban a una única carta en los primeros minutos, el contragolpe, pero para ello debían enlazar tres o cuatro pases efectivos. Nada que ver con la realidad, máxima contemplación en el equipo blanquiazul.
Los blanquiazules aguantaron las acometidas numantinas de los primeros compases, con la habitual firma de Villalba o Yeboah. El primer reto ya se había superado, y con el marcador sin alterar, los visitantes dieron un paso adelante.
Acosta tomó la responsabilidad cara a gol, con pierna diestra y posteriormente de cabeza, pero sin definir entre palos. La mejoría blanquiazul era notoria, pero la asignatura a superar para conquistar Los Pajaritos era bien clara, exigir a Juan Carlos. Pasaron los minutos, se igualaban las fuerzas, y los de Oltra pisaban con cierta facilidad área rival. Desde la frontal, era nuevamente el jugador catracho el que lo intentaba con un derechazo, tras una buena combinación en velocidad por parte de Milla y Malbasic. Un guión que permanecería inalterable, como el marcador, hasta el pitido del árbitro.
Tras la reanudación, la polémica. En una jugada en la que habitualmente se pita falta al portero, Diamanka adelantaba a los suyos. Dani era desplazado por el senegalés en el salto, pero el árbitro rehuyó anular el tanto. Un mazazo del que tardó en reponerse el equipo de Oltra, y sacó fútbol y testiculina en busca de una nueva remontada. Hasta cuatro paradas realizó en dos minutos el portero local. Primero, en un golpe franco de Naranjo, y seguidamente a disparos de Camille, Suso y de nuevo Naranjo, a cada cual más meritoria.
El CD Numancia capeó el temporal gracias a su portero, y el equipo numantino se lo tomó como un acicate para poner tierra por medio. Guillermo definía con mucha clase ante Dani, tras otra parada de mérito del meta blanquiazul, y ahí se diluyeron las esperanzas de un CD Tenerife que no levanta cabeza lejos de la Isla.
Restaba un cuarto de hora para el final, y el CD Tenerife se encontró ante una tesitura aún más complicada que en la jornada anterior. Terminó tirando la toalla, con Joao como único jugador que intentaba algo diferente, con cierta chispa, confiando en lo imposible. Vuelta a la realidad, a la de luchar por eludir la zona roja.
CD NUMANCIA: Juan Carlos, Markel, Escassi, Atienza, Mateu, Kako, Diamanka, Oyarzun, Yeboah, Guillermo.
CD TENERIFE: Dani, Luis Pérez, Camille, Ruiz, Jorge, Alberto, Milla, Acosta, Undabarrena, Suso, Malbasic. También jugaron Naranjo, Nano y Joao.
GOLES: 49', Diamanka (1-0); 72', Guillermo (2-0).
Muy atrás comenzó el CD Tenerife, incitando a un impulsivo Numancia a que atacara por banda, con dominio casi total. Los de Oltra se la jugaban a una única carta en los primeros minutos, el contragolpe, pero para ello debían enlazar tres o cuatro pases efectivos. Nada que ver con la realidad, máxima contemplación en el equipo blanquiazul.
Los blanquiazules aguantaron las acometidas numantinas de los primeros compases, con la habitual firma de Villalba o Yeboah. El primer reto ya se había superado, y con el marcador sin alterar, los visitantes dieron un paso adelante.
Acosta tomó la responsabilidad cara a gol, con pierna diestra y posteriormente de cabeza, pero sin definir entre palos. La mejoría blanquiazul era notoria, pero la asignatura a superar para conquistar Los Pajaritos era bien clara, exigir a Juan Carlos. Pasaron los minutos, se igualaban las fuerzas, y los de Oltra pisaban con cierta facilidad área rival. Desde la frontal, era nuevamente el jugador catracho el que lo intentaba con un derechazo, tras una buena combinación en velocidad por parte de Milla y Malbasic. Un guión que permanecería inalterable, como el marcador, hasta el pitido del árbitro.
Tras la reanudación, la polémica. En una jugada en la que habitualmente se pita falta al portero, Diamanka adelantaba a los suyos. Dani era desplazado por el senegalés en el salto, pero el árbitro rehuyó anular el tanto. Un mazazo del que tardó en reponerse el equipo de Oltra, y sacó fútbol y testiculina en busca de una nueva remontada. Hasta cuatro paradas realizó en dos minutos el portero local. Primero, en un golpe franco de Naranjo, y seguidamente a disparos de Camille, Suso y de nuevo Naranjo, a cada cual más meritoria.
El CD Numancia capeó el temporal gracias a su portero, y el equipo numantino se lo tomó como un acicate para poner tierra por medio. Guillermo definía con mucha clase ante Dani, tras otra parada de mérito del meta blanquiazul, y ahí se diluyeron las esperanzas de un CD Tenerife que no levanta cabeza lejos de la Isla.
Restaba un cuarto de hora para el final, y el CD Tenerife se encontró ante una tesitura aún más complicada que en la jornada anterior. Terminó tirando la toalla, con Joao como único jugador que intentaba algo diferente, con cierta chispa, confiando en lo imposible. Vuelta a la realidad, a la de luchar por eludir la zona roja.
CD NUMANCIA: Juan Carlos, Markel, Escassi, Atienza, Mateu, Kako, Diamanka, Oyarzun, Yeboah, Guillermo.
CD TENERIFE: Dani, Luis Pérez, Camille, Ruiz, Jorge, Alberto, Milla, Acosta, Undabarrena, Suso, Malbasic. También jugaron Naranjo, Nano y Joao.
GOLES: 49', Diamanka (1-0); 72', Guillermo (2-0).