El equipo tinerfeñista consigue remontar en la segunda parte al líder Osasuna (3-2) gracias a un gol en propia puerta y dos tantos de Isma López.
Pronto se pudo ver a la defensa del equipo canario superada a la espalda. En un balón largo a la el portero blanquiazul Dani Hernández se vio obligado a salir para evitar que el delantero de Osasuna conectara con el balón, cometiendo falta y viendo la tarjeta amarilla en el minuto cinco de partido.
Sin embargo, la primera gran ocasión del partido fue para el equipo local bajo la firma del argentino Coniglio, que intentó encontrar el gol en un tiro cruzado pero el balón se fue pegado al palo rechazado por un defensa. El equipo blanquiazul mostró en los primeros minutos de partido un juego diferente al que nos tiene acostumbrado. Abandonó la elaboración en el centro del campo y utilizó el pase largo y en diagonal para superar líneas ‘rojillas’.
La alta movilidad de los atacantes visitantes pusieron a prueba a Mauro dos Santos, que debutó como jugador blanquiazul y se notó en diferentes acciones su falta de ritmo, en las que el jugador llegó tarde. En una de ellas vio la tarjeta amarilla en el minuto veinte.
En el minuto venticinco llegó el primer gol del partido. Fue Osasuna el que golpeó primero. Tras aprovechar un error en la salida de balón de Alberto, el equipo de Pamplona en tres toques consiguió enlazar una gran jugada y Rober Ibánez empujó el balón al fondo de la portería defendida por Dani Hernández.
Sin tiempo para asimilar el primer gol llegó el segundo en contra del CD Tenerife. Una combinación rápida, como ocurrió en el primer tanto, puso a Brandon solo ante el portero local y lo superó con un disparo colocado. Los espectadores en el Heliodoro Rodríguez López se quedaron fríos al ver como el encuentro se le escapaba a su equipo en apenas tres minutos.
El equipo entrenado por José Luis Oltra reaccionó gracias a la insistencia de Suso Santana por la banda derecha, lo único en ataque que se pudo ver en los primeros cuarenta y cinco minutos en su equipo. En una jugada personal del jugador tinerfeño el balón quedó suelto en la frontal del área pero el tiro liberado de marca de Undabarrena no vio puerta.
Con cero a dos en el marcador y pitos desde las gradas del recinto capitalino se llegó al descanso tras una primera parte que fue testigo de un CD Tenerife que no llegó ni a competirle al líder de la categoría.
En lo primeros cinco minutos del segundo tiempo parecía que la dinámica del partido iba a cambiar. El equipo tinerfeño apretó en la presión y se mostró directo en sus ataques pero fue cuestión de un suspiro. Osasuna a partir de ahí se hizo dueño del balón y estuvo muy cerca de cerrar el partido con el tercer gol hasta en tres ocasiones, para desesperación de la afición local.
José Luis Oltra hizo el primer cambio en el minuto 53. José Naranjo ocupó el lugar de Borja Lasso. Con dos delanteros, Coniglio y José Naranjo la idea del CD Tenerife era clara: meter balones en el área, y de esa forma llegó el gol tinerfeñista, al rematar en su propia portería el jugador ‘rojillo’ Unai García.
El tanto hizo reaccionar a la afición que ‘empujó’ desde la grada y el equipo de Oltra volcó el campo hacia la portería de Sergio Herrera. El técnico valenciano hizo el segundo movimiento en el minuto setenta para dar participación a Malbasic en lugar de Montañés.
Si el empate llegaría sería través del camino del corazón y no del juego. El CD Tenerife intentó llevar el balón lo antes posible al área rival y a partir de ahí buscar el tanto. La reacción local tuvo premio con el gol de Isma López tras una gran jugada entre José Naranjo y Malbasic en el minuto setenta y ocho (2-2).
La ‘locura’ se apoderó del Heliodoro Rodríguez López y la misión la iba a completar otra vez Isma López al terminar una jugada personal de José Naranjo y mandar el balón al fondo de la porteríaa rival en el minuto ochenta y tres. Con poco más de cinco minutos por jugarse José Luis Oltra completó los cambios, Carlos Ruiz por Suso Santana, con la intención de apuntalar la defensa. Con el pitido final el estadio se llenó de alegría y la salvación se ve más cerca (3-2).