Un cuarto de siglo desde aquella noche mágica ante el Brondby

Un gol de Pinilla empató la eliminatoria en Copenhague y, ya en la prórroga, una falta convertida por Antonio Mata selló la noche más gloriosa en la historia del CD Tenerife, con la clasificación para la semifinal de la UEFA

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Antonio Mata ejecuta la falta que supondría la clasificación del Tenerife para semifinales de la UEFA tras vencer al Brondby en Dinamarca por 0-2./ Santiago Ferrero. CDT.
Antonio Mata ejecuta la falta que supondría la clasificación del Tenerife para semifinales de la UEFA tras vencer al Brondby en Dinamarca por 0-2./ Santiago Ferrero. CDT.

Ojeda, Ballesteros, LlorenteMata, Motaung, Chano, Jokanovic, Vivar Dorado, Neuville, Pinilla y Juanele fueron los once elegidos por el entrenador alemán Jupp Heynckes aquel 18 de marzo de 1997 para enfrentarse al Brondby en Copenhague. La expedición blanquiazul viajaba a Dinarmarca con la necesidad de remontar tras el 0-1 en el Heliodoro. Jugadores, afición y directiva eran conscientes de que se enfrentaban al partido más importante en la historia del CD Tenerife y que estaba en juego una plaza en la semifinal de la UEFA, la segunda competición europea, en una época en la que Champions League estaba reservada a los campeones nacionales.

En su estreno en Copa de la UEFA, en la temporada 1993-1994, el equipo había alcanzado los octavos de final, donde fue eliminado por la Juventus de Turín. A pesar de la histórica victoria en el Heliodoro por 2-1 ante la vecchia signora, los italianos pasaron de ronda gracias a la renta de 3-0 conseguida en el Piamonte. Tres temporadas después, el CD Tenerife volvía a pasear su bandera por Europa.

En el histórico curso 1996-1997, los blanquiazules se deshicieron de Macabbi, Lazio y Feyenoord antes de enfrentarse al Brondby en cuartos de final. En el partido de ida en Tenerife, los daneses se adelantaron en la eliminatoria con un gol de Sand en un encuentro desafortunado para los blanquiazules, con dos remates al poste, un penalti fallado por Jokanovic, la expulsión de Robaina y una tarjeta amarilla para Felipe Miñambres que le impedía disputar la vuelta.

Prórroga agónica

A pesar de estos reveses, el equipo viajó a Copenhague pleno de confianza tanto por su trayectoria hasta el momento en la competición como por la tremenda expectación que la eliminatoria había despertado en la isla. En el minuto 20, en medio del frío escandinavo, después de una jugada de Juanele por banda derecha, Pinilla puso la igualdad en la eliminatoria con un disparo con la izquierda. Gracias a este gol, el cuadro blanquiazul forzó una prórroga que transcurría sin goles y parecía abocada a los penaltis, hasta que el árbitro sancionó una falta al borde del área del Brondby sobre Kodro, que había sustituido a Neuville.

En el minuto 119, Chano se colocó frente al balón para fingir que, de nuevo, sería el lanzador . Pero en esta ocasión fue Antonio Mata el que ejecutó la falta, con un pase corto para Jokanovic y un disparo con efecto, que sobrepasó la barrera y entró pegado a la base del poste. Casi cumplido el tiempo de la prórroga, los daneses vieron como el Tenerife se ponía por delante en la eliminatoria con un 0-2 que revertía el tanto de Sand en el Heliodoro. Ese día Antonio Mata entró en la historia blanquiazul con un gol que, tal día como hoy, seguimos recordando 25 años después.