CD Tenerife 1-0 CD Mirandés: El Tenerife respira

Los blanquiazules no salen de la zona de descenso a pesar de su triunfo ante el Mirandés, pero sí recortan la distancia con los equipos que les preceden y se queda a solo tres puntos de la salvación

J.J.P.

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El tinerfeñista Rubén Alves manda un mensaje de solidaridad al pueblo valenciano tras marcar su gol ante el Mirandés./ X - CDTENERIFE
El tinerfeñista Rubén Alves manda un mensaje de solidaridad al pueblo valenciano tras marcar su gol ante el Mirandés./ X - CDTENERIFE

El Tenerife no sale de la zona de descenso a pesar de su triunfo ante el Mirandés, pero sí recorta la distancia con los equipos que les preceden y se queda a solo tres puntos de la salvación. Según lo visto, el conjunto preparado por Pepe Mel mejoró sus prestaciones respecto a anteriores encuentros, aunque siempre sufriendo, algo que parece la línea a seguir en la temporada para obtener la permanencia.

Los primeros minutos fueron de desconcierto en el Tenerife, como parece ya habitual, incluso con ocasión favorable a los castellanos, que terminó en el primer saque de esquina a su favor. Poco a poco los blanquiazules se estiraron con velocidad, buscando las bandas. Así se produjeron algunas jugadas tinerfeñistas que pudieron terminar en gol, sobre todo un cabezazo de Enric que se fue alto, tras un centro de Luismi.

Una vez más, el futbolista andaluz, situado entre las líneas del Mirandés, fue el “arma” más destacada del Tenerife, con sus cambios de ritmo y sus centros al área.  Era el único que desequilibraba con acierto en busca de la zona de peligro, pues los laterales no subían a pesar de tener cinco defensas.

A conservar

Se supone que cuando un equipo juega con cinco atrás, los laterales se deben descolgar para ayudar en labores de ataque. Esto se produjo en escasas acciones, sobre todo en los primeros minutos. El equipo se recogió en exceso y, en muchos casos, Diarra y Aarón se tuvieron que desdoblar para cubrir un espacio excesivamente grande en el centro del campo, con el desgaste físico que eso suponía.

Esto parecía que podría pasar factura al equipo, por lo que se esperaba que el técnico hiciera alguna modificación, pero entonces llegó el gol de Rubén Alves, que se encontró un balón en el área tras un saque de esquina espectacularmente botado por Luismi.

A partir de ahí, el Tenerife se dedicó a conservar, esperó al equipo visitante, que desplazó bien el balón, siempre en los pies de Alberto Reina. El mediocentro, muy suelto en el círculo central, movió a su gusto el juego de un lado a otro del rectángulo, pero tampoco los de Miranda  tenían muchas bazas ofensivas a las que encomendarse, por lo que los “cinco” tuvieron pocos problemas hasta que llegó el descanso.

En los primeros minutos de la segunda parte regresó el miedo al cuerpo de los blanquiazules, los que estaban en el campo y, sobre todo, a quienes lo veían desde la grada. Se veía que el Tenerife repetía errores de partidos anteriores. Todo mal, metidos en exceso atrás, lo que provocó tres ocasiones casi consecutivas del Mirandés, que no empató por los errores de sus futbolistas de ataque y por una gran intervención de Salvi Carrasco.

Disparate final

Panichelli puso a prueba a Salvi en un par de oportunidades, pero el cancerbero le dijo que no. Cuando el portero se convierte en el bastión fundamental de un equipo frente a un rival que no tiene un jugador diferencial, es que algo no se hace bien.

Mel puso a calentar a Teto y a Maikel Mesa, dos futbolistas que llevaban poco entrenando, después de sus lesiones. Sin embargo, entró Yanis por el cansadísimo Enric Gallego. Poco después se presentó ante su público el mejor jugador del Tenerife en la fase final, un canterano llamado Teto que hizo en sus escasos minutos mucho más que sus compañeros -con la excepción de Luismi- en todo el partido.

Por cierto, que Luismi, después de su gran encuentro, tuvo que marcharse agotado cuando se entraba en los ocho minutos de prolongación, en los que el cansancio era tal que pudo haber pasado cualquier cosa.

En el disparate final, Maikel Mesa, que había salido para desahogar un poco el acoso visitante, en busca de la igualada, tuvo que hacer de salvavidas y cabeceó bajo los palos un remate mirandesista, que podría haber supuesto un empate que no merecían los castellanos por los visto a uno y otro equipo en el terreno de juego. 

FICHA TECNICA:

CD Tenerife: Salvi Carrasco; Mellot, Gayá, Alves, (Adri Pérez, 78´), León, Medrano (David, 89´); Aarón (Teto, 70´), Sergio González, Diarra; Luismi Cruz (Maikel Mesa, 89´) y Enric Gallego (Yanis, 70´).

CD Mirandés: Raúl; Gutiérrez, Egiluz (Parada, 58´), Tomeo; Rincón (Homenechea, 73´), Reina (Dadie, 73´), Jon Gorrochategi, Lachuer (Roca, 58´), Alonso (Ander Martín, 75´); Iruretagoiena y Panichelli.

Árbitro: Rubén Ávalos Barrera, del Comité Catalán, con el cántabro José Antonio López Toca en el Var. Tarjetas amarillas para Rincón (5´), Laucheur (31´), Egiluz (54´) y Diarra (88´). En el minuto 82, el colegiado resultó lesionado y tuvo que retirarse y ser sustituido por el cuarto árbitro, el asturiano García Riesgo, quien  expulsó a Dadie (96´).

GOL: 1-0. Min.29. Córner, a la izquierda de Raúl, que Luismi Cruz pone en el segundo palo, donde Diarra cabecea y Alves, libre de marca, puntea a la red.

Estadio: Heliodoro Rodríguez López. 14.800 espectadores. En la salida de los equipos al terreno de juego se escuchó el himno de la Comunidad Valenciana, en lugar del himno del CD Tenerife, como es habitual. La totalidad de los aficionados presentes recibió este hecho en pie y con un estruendoso aplauso. En el marcador electrónico apareció un mensaje de apoyo a las víctimas de la DANA en zonas del Levante peninsular. El entrenador del Mirandés, Alessio Lisci, vio el encuentro desde una cabina y no en el banquillo debido a su sanción.

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