Giovanni Zarfino llegó al Extremadura UD en Segunda División B. Tres años, 104 partidos, 15 goles y 5 asistencias después es capitán y referente. Esto deja pistas sobre el tipo de futbolista que es el charrúa: un centrocampista con mucha entrega que juega cada partido como si fuera una final.
El jugador de 28 años cuenta con recorrido e ida y vuelta constante. En la comparación con Luis Milla, tiene menos calidad para la construcción y es menos fino con el balón en los pies. Eso sí, el montevideano es más fuerte físicamente, duro de roer y encima posee una peligrosa llegada al área rival.
En labores defensivas sale ganando de forma clara en el paralelismo. Es aplicado tácticamente, siempre bien posicionado para cerrar espacios y cubrir líneas de pase. También es agresivo para robar y fuerte en los duelos individuales, a los que nunca rehusa. Es un recuperador de categoría, cuenta con la actitud y la calidad necesaria para ser un 'maestro' del robo.
En ofensiva es distinto a su antecesor, aunque casi tan decisivo como el madrileño. Tiene menos relación con las fases de inicio y creación, ya que su nivel asociativo no es prodigioso, pero lo suple con sus llegadas al último tercio. Hay que destacar la capacidad de Zarfino para incorporarse al estilo de un '9', con un gran dominio del área y un potente disparo. Además, resalta por su juego aéreo. Así han llegado la mayoría de sus goles en el Extremadura UD.
Se trata de un mediocentro que abarca muchísimo terreno durante los noventa minutos. Le va a dar oxígeno al equipo de Fran Fernández, donde a priori encaja bien por sus aptitudes y puntos fuertes. Es útil para presionar arriba, jugar en bloque alto y también para ejecutar contras rápidas. Un fichaje con sentido que va a dar rendimiento inmediato en la isla.