El Tenerife pasó su primera prueba en Copa del Rey. Lo hizo por cero goles a dos, pero con una imagen desastrosa ante un equipo de muy inferior categoría que en algunas fases pudo adelantarse en el marcador y que no lo hizo por sus deficiencias, nunca por el acierto de los futbolistas del equipo blanquiazul.
A los siete minutos, sin que hubiera pasado nada aún en el encuentro, resultó lesionado el brasileño Marlos Moreno, lo que obligó a Mel a realizar su primer cambio, dando entrada al francés Mellot.
Después de este contratiempo, al Tenerife le costó posicionarse en el campo, con doble lateral derecho por la izquierda, donde se ubicó entonces David, mientras que Mellot cerraba en defensa por la derecha y Waldo Rubio formaba centro del campo junto a Diarrá, Aarón y el mencionado David, aunque el ex jugador del Valladolid entraba por la zona contraria, algo que no ha sido habitual esta temporada.
Y eso fue fundamental para que el Tenerife tomase el mando en las acciones de ataque, después de que en los 25 primeros minutos diera la impresión de que no había diferencia de categoría entre los dos equipos.
Lo mejor, Waldo
Poco a poco el conjunto tinerfeño se estiró y creó dos ocasiones claras, sobre todo un disparo al larguero de Mellot, que había centrado desde su banda para que el balón no llegase a entrar en el marco de Pinillos por muy poco.
La mejor noticia de la primera mitad fue, sin duda, la mejoría mostrada por Waldo Rubio que, con sus internadas por la derecha, creó el máximo peligro para la meta riojana, siempre -o casi- en colaboración directa con Jeremy Mellot, que dio vivacidad y velocidad al equipo.
Lo peor, muy probablemente, fue que el entrenador del Tenerife mantuvo el esquema de tres centrales, con los canteranos Pezzolesi y Adri Pérez como acompañantes de Rubén Alves. Y eso frente a un equipo de Segunda REF -una Tercera División mejorada-, dio a entender que Mel está empezando a trabajar ese sistema para implantarlo en la liga, como ya hizo en Ferrol.
Precisamente ese fue el cambio principal que se dio al inicio de la segunda mitad. Pepe Mel rompió el esquema de tres centrales, con los relevos de Diarra y Aarón para dar entrada a Yanis y Sergio González y con el paso de Pezzolesi al centro, mientras que Alves y Adri Pérez se mantuvieron en el centro defensivo junto a Mellot y Adrián Guerrero en los costados.
Empuje del Alfaro
Así las cosas, los riojanos empezaron el segundo capítulo del partido revitalizados y con acercamientos tímidos a la meta de Tomeu Nadal, que apenas tuvo que intervenir para tapar acciones de excesivo peligro.
Los avances por la derecha de Mellot y Waldo, que en la fase intermedia del primer tiempo fueron las únicas “armas” que mostraron los tinerfeños durante todo el partido, se diluyeron. Sólo un disparo desde la frontal del área de Adri a los 70 minutos tuvo al Tenerife más cerca del triunfo, pero un defensa lo dio todo para desviar el lanzamiento y el empate parecía que no podría romperse de ninguna manera. Una prórroga en este partido, un castigo más para el aficionado del Tenerife.
A falta de dos minutos para el noventa, entre los dos recambios en la delantera del Alfaro, Losantos y Soeiro, forjaron la mejor ocasión del partido, que no se convirtió en gol por la intervención de Tomeu Nadal y por el mal estado del césped. El susto en el cuerpo del equipo tinerfeño y el entrenador sin hacer algún cambio que pudiera cambiar el rumbo del partido.
Entró tarde Alassán, uno de los futbolistas más desequilibrantes que tenía Mel en el banquillo, pero como siempre, los cambios tarde. Muy tarde.
Prórroga
Y llegó la prórroga. No había otra. Y al inicio se fue la luz. Y no crean que hablo del Tenerife, que ya estaba a oscuras desde hacía mucho tiempo. El estadio de La Molineta sufrió un corte de energía eléctrica. Era lo que le faltaba a un partido tan horroroso que los espectadores presentes en las gradas comenzaron a encender las linternas de sus móviles, como si estuvieran en un concierto de La Oreja de Van Gogh. Una calamidad en todos los aspectos.
Y el tiempo extra comenzó con una clara oportunidad para el Alfaro frente a una defensa tinerfeñista que sigue en la misma línea de la liga. Un desastre que quienes sienten los colores blanquiazules no merecen. Esto es una crónica y no un editorial. Pero hay que pedirles a quienes hicieron esta plantilla y al propio entrenador que rectifiquen, que este club es muy grande para dar una imagen tan pobre.
Un córner que lanzó el Tenerife cuando finalizaba la primera parte de la prórroga, botado por Waldo, ni siquiera llegó al área riojana. Una demostración más que palpable de la total inoperancia del Tenerife. Mel paseaba de un lado a otro, brazos cruzados, cara de pocos amigos, sin poder de reacción ya después de haber tirado por la borda más de cien minutos jugados hasta entonces, a excepción de ese ratito mediada la primera parte que de nada sirvió.
Todo es posible
Parecía que no podían ir las cosas a peor, pero con este equipo todo es posible. Tanto es así que un penalti clarísimo, después de un buen centro de Waldo y caída de Alassán, fue enviado al cielo de Alfaro por Enric Gallego, su segundo fallo en los últimos quince días.
Sin embargo, Alassán, que había entrado como última bala revulsiva para un equipo roto, volvió a entrar en el área y fue derribado por Aitor Pérez. Otro penalti que esta vez convirtió Sergio González, cuando ya los riojanos jugaban con dos menos por las expulsiones.
Así todo, el momento del Tenerife y de sus jugadores es la entrada a destiempo, sin sentido, de Enric Gallego en el minuto 118, que le mandó directo al vestuario amenazando al futbolista del Alfaro al que casi lesiona y diciéndole, eso parecía por sus gestos, que quedaban después del partido “para tomar un café”. Nada positivo hay que sacar de este partido. El Tenerife sigue sin luz. Como el estadio de La Molineta en ese breve espacio de tiempo.
Con todo decidido, un córner lanzado por Waldo en corto sobre Yanis, dio la oportunidad al internacional sub19 de asistir a Sergio, que hizo su segundo gol y que ya determinó la suerte de la eliminatoria.
Ficha técnica:
Alfaro: Pinillos; Alex Aguado (Sota, 68´), Balda, Talarn, Parada, Aitor Pérez, Mario León, Iñigo Jiménez (Casas, 64´), Luis Jiménez (Soeiro, 55´), Diego Lacruz (Losantos, 55´) y Rubio.
CD Tenerife: Tomeu Nadal; David (Enric Gallego, 90´), Alves, Adrián Pérez (Gayá, 72´), Pezzolesi, Adrián Guerrero; Aarón (Yanis, 46´), Marlos (Mellot, 7´), Diarra (Sergio González, 46´), Waldo Rubio, y Angel (Alassán, 72´).
Arbitro: Muñiz Muñoz, del Comité Aragonés. Tarjetas amarillas para Angel (49´), Aitor Pérez (60´) y Parada (85´). Expulsó a Mario León (109´) y Aitor (112´)
Estadio: La Molineta. Terreno de juego muy difícil debido al agua. El balón corrió mal y eso imposibilitó el juego más técnico, en principio, del conjunto visitante.
GOLES:
0-1. Min 113. Sergio González, de penalti.
0-2. Sergio González, tras un pase de Yanis.