A pocos días del decisivo encuentro frente al Girona este domingo en el Heliodoro, el mediocentro Aitor Sanz compareció en rueda de prensa para relatar cómo está afrontando el equipo esta semana previa a la final. "Con muchísima ilusión, con esa cosilla en el estómago que a veces no te deja dormir bien, pero eso es un buen síntoma, y con ganas de que llegue el partido" manifestó el 16 blanquiazul. El propósito de la plantilla y del cuerpo técnico es que la semana sea "igual" a la preparación de cualquier partido, "con la máxima normalidad posible, sin salirnos de las rutinas" pero "al final un poquito sí te influye el ambiente, aunque intentamos que sea lo más normal posible", reconoció Aitor Sanz.
En aras de alcanzar esta normalidad, el jugador comentó que el vestuario intenta "abstraerse de la euforia, porque todo pasa por el terreno de juego." El ambiente de ilusión "nos ayuda, pero somos once contra once" pero es importante que "no echemos las campanas al vuelo, hay que jugar el partido," advirtió el mediocentro. Con todo, para resumir la actitud del equipo respecto al partido, el capitán reafirmó la voluntad de los jugadores de "dejar nuestra huellita en la historia de este club".
Mi futuro es el domingo
Acerca de su continuidad la próxima temporada, Aitor Sanz aseguró que "mi futuro es el domingo a las 8", descartando comentar sus posibilidades de renovación, a sus 37 años, con el club que jugado las últimas nueve campañas El blanquiazul se centra exclusivamente en el encuentro frente al Girona, asegurando que será "un partido largo y disputado, que no va a resolverse en la primera parte". Respecto a las armas con las que el Tenerife puede afrontar el partido, Aitor Sanz destacó que el Girona es consciente de que "si se exponen demasiado, tenemos un buen contragolpe" y pronosticó "un partido cerrado que se irá abriendo con el paso de los minutos". En cuanto al rendimiento del equipo en Montilivi manifestó que "es evidente que tenemos que ofrecer un poco más con balón, y una de las maneras es mejorar la precisión, con tranquilidad, asentándonos en el partido para tener mas acierto."
"Simplemente es una cifra", manifestó cuando le preguntaron por sus 300 partidos con el Tenerife y destacó que "uno tiene que quedarse con la trayectoria y con que lo más importante está por llegar". A lo largo de sus años como blanquiazul, Aitor Sanz cuenta con amplia experiencia, también en una final por el ascenso, en 2017 ante el Getafe. En comparación con la plantilla actual, el jugador afirmó que "el equipo es más maduro que en la anterior ocasión, somos más bloque, y somos más conjunto, aunque simplemente debemos centrarnos en el domingo, centrarnos en nuestras virtudes y que el rival no saque las suyas." concluyó.