Iberostar Tenerife consigue el billete al Top 16 de la Basketball Champions League después de arrollar al Dinamo de Sassari. Los aurinegros querían vencer, certificar el pase y aspirar a la primera plaza, pero también demostrar que lo ocurrido en Italia fue un accidente. La revancha, al igual que la venganza, se sirve en plato frío y, si en Cerdeña los aurinegros se desconectaron y perdieron por 20, en La Laguna se fueron hasta los 115 puntos para vencer por 30 puntos.
Los de Txus Vidorrreta se enfrentaban a su único verdugo en la competición europea y tenían ganas de reivindicarse. El susto inicial del 0-7 fue contrarrestado con un parcial de 9-0, dejando a las claras que no sería lo mismo que en tierras italianas. Enchufados, intensos en defensa y en ataque, ganando el rebote e impidiendo canastas fáciles del equipo de la ciudad de Sácer, los aurinegros se distanciaron en el marcador consiguiendo la primera ventaja de dos dígitos y fijando durante más de cuatro minutos el casillero visitante en la marca de 12 créditos, que sólo pudo maquillar en los últimos segundos del primer cuarto (29-15). Fran Guerra fue providencial y su no convocatoria para la Selección generaría extrañeza si mantiene este nivel.
El intercambio de golpes del segundo cuarto permitió recortar distancias al conjunto visitante, que vio como el techo de Iberostar Tenerife se frenaba en los 39 puntos. Los de Txus Vidorreta desaprovechaban su distancia de 13 puntos, quedando reducida a sólo 3 puntos después de varios minutos negados desde el triple. El engranaje local no estaba dando resultados y el técnico vasco tuvo que parar el encuentro en varias ocasiones, dar indicaciones, meter jugadores de refrescos y salvar el cuarto concediendo una reducción de su ventaja.
Vidorreta no quería que el partido se le escapase, como el anterior precedente, y tras el paso por vestuarios su equipo volvió a salir enchufado. Los francotiradores ajustaron la mirilla y con la victoria atada, nuevos objetivos y retos se pusieron por delante en el encuentro. Iberostar Tenerife se sintió capaz de levantar el basketaverage particular, de disfrutar de una revancha que se fundamentó en 33 puntos en el último cuarto, volviendo a dar otro espectáculo y soñando con una Basketball Champions League que le generó dudas ante el mismo rival, que esta tarde en el Santiago Martín, comprobó el rodillo aurinegro. No es noticia que Iberostar Tenerife gane. Ya no es noticia que Iberostar Tenerife arrolle a sus rivales, incluso supere la barrera de los 100 puntos. Sin embargo, el mérito de estos triunfos y hazañas, merece el reconocimiento de los amantes del deporte.
Los de Txus Vidorrreta se enfrentaban a su único verdugo en la competición europea y tenían ganas de reivindicarse. El susto inicial del 0-7 fue contrarrestado con un parcial de 9-0, dejando a las claras que no sería lo mismo que en tierras italianas. Enchufados, intensos en defensa y en ataque, ganando el rebote e impidiendo canastas fáciles del equipo de la ciudad de Sácer, los aurinegros se distanciaron en el marcador consiguiendo la primera ventaja de dos dígitos y fijando durante más de cuatro minutos el casillero visitante en la marca de 12 créditos, que sólo pudo maquillar en los últimos segundos del primer cuarto (29-15). Fran Guerra fue providencial y su no convocatoria para la Selección generaría extrañeza si mantiene este nivel.
El intercambio de golpes del segundo cuarto permitió recortar distancias al conjunto visitante, que vio como el techo de Iberostar Tenerife se frenaba en los 39 puntos. Los de Txus Vidorreta desaprovechaban su distancia de 13 puntos, quedando reducida a sólo 3 puntos después de varios minutos negados desde el triple. El engranaje local no estaba dando resultados y el técnico vasco tuvo que parar el encuentro en varias ocasiones, dar indicaciones, meter jugadores de refrescos y salvar el cuarto concediendo una reducción de su ventaja.
Vidorreta no quería que el partido se le escapase, como el anterior precedente, y tras el paso por vestuarios su equipo volvió a salir enchufado. Los francotiradores ajustaron la mirilla y con la victoria atada, nuevos objetivos y retos se pusieron por delante en el encuentro. Iberostar Tenerife se sintió capaz de levantar el basketaverage particular, de disfrutar de una revancha que se fundamentó en 33 puntos en el último cuarto, volviendo a dar otro espectáculo y soñando con una Basketball Champions League que le generó dudas ante el mismo rival, que esta tarde en el Santiago Martín, comprobó el rodillo aurinegro. No es noticia que Iberostar Tenerife gane. Ya no es noticia que Iberostar Tenerife arrolle a sus rivales, incluso supere la barrera de los 100 puntos. Sin embargo, el mérito de estos triunfos y hazañas, merece el reconocimiento de los amantes del deporte.