La Comisión Nacional Antiviolencia se reunirá el próximo 30 de junio para proponer sanciones a distintos clubes y aficionados por las infracciones cometidas desde su última reunión y uno de los casos será, previsiblemente, el botellazo al delantero centro del Girona, Cristhian Stuani, durante la final por el ascenso a Primera División. El jugador uruguayo recibió el impacto de una botella de plástico cerrada con un tapón y con líquido en su interior tras la celebración del segundo gol del Girona en el Heliodoro, provocando la detención del partido y casi su suspensión.
Hasta cinco botellas se contaron sobre el césped en ese momento. Dámaso Arcediano, árbitro del encuentro, estaba recogiendo varias de ellas del suelo en el momento en que, a escasos metros de él, Stuani recibió el golpe. El jugador, rápidamente, se tiró sobre la hierba para protestar por el impacto.
La policía ha identificado al autor
La Policía Nacional sacó este lunes un comunicado explicando que se había identificado al autor del lanzamiento. En un primer momento, los agentes comunicaron que no se habían levantado actas dentro del estadio, pero las cámaras de Movistar La Liga captaron claramente la lluvia de botellas sobre los jugadores del Girona y la colisión de una de ellas con el ariete rojiblanco.
El Tenerife ha explicado a este medio que la seguridad del estadio no identificó la noche del domingo al aficionado que lanzó el objeto y que las imágenes se habían puesto en manos de la autoridad competente. La revisión ha resultado finalmente en la identificación del autor.
Casos similares
Y es que la cuestión no es baladí. Hay numerosos ejemplos previos de sanciones de Antiviolencia contra hinchas que han lanzado objetos al campo e incluso contra los clubes. En 2016, la Comisión castigó con 3.001 euros de multa y la prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de seis meses a un aficionado valencianista que lanzó una botella de plástico en Mestalla que impactó contra los jugadores del Barcelona.
En aquel caso, bastante similar al de Stuani, Antiviolencia consideró la infracción como grave, sancionada con multas de 3.000,01 a 60 mil euros. Entonces, elementos atenuantes fueron que no hubiera lesiones, que el Valencia identificase al autor y que la acción no influyese en el desarrollo del juego. Con el agresor identificado, la situación es muy parecida y se podría prever una sanción similar.
El problema está en el tapón
Ahora bien, Antiviolencia tiene potestad para castigar también a los clubes y la ley 19/2007 contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte expresa que el club organizador debe impedir la entrada al recinto deportivo a las personas que intenten la introducción de "bebidas alcohólicas, armas, objetos susceptibles de ser utilizados como tales [... ]", y es su obligación "velar por el respeto de las obligaciones de los espectadores de acceso y permanencia en el recinto, mediante los oportunos instrumentos de control".
La Liga no dice nada acerca de la introducción de botellas en los estadios, pero sí lo hace la ley 19/2007 al especificar que deberán retirarse los "objetos susceptibles" de ser utilizados como armas. Una botella de plástico vacía no es un arma, pero una botella llena y cerrada sí es un objeto contundente. Por eso, la seguridad del Heliodoro Rodríguez López retira los tapones de los recipientes de plástico a la entrada para que, en caso de ser lanzados, no representen una amenaza al vaciarse en el aire.
La ley lo considera infracción grave
La botella que impactó sobre Stuani, y aunque no le produjo lesiones, estaba cerrada con un tapón negro. Algo que podría ser considerado por Antiviolencia como una infracción del Tenerife a la hora de garantizar la seguridad dentro del estadio por haber obviado su introducción.
La ley entiende como infracción grave de los organizadores "toda acción u omisión que suponga el incumplimiento de las medidas de seguridad". En cualquier caso, hasta que no se produzca la reunión de la Comisión Nacional Antiviolencia y se analicen todos los factores coyunturales del botellazo, no se sabrá qué castigo se impondrá.