La fantástica noticia para Canarias de que uno de los eventos con mayor trascendencia y seguimiento del planeta, el Campeonato Mundial de Fútbol, se celebrará parcialmente en el Archipiélago, escapa de la mera influencia deportiva para traspasar barreras e influir en múltiples sectores y aristas. Por supuesto, se dejará notar en la actividad comercial, pero también en la promoción del destino turístico, en cuestiones de ordenación urbanística, de autoestima colectiva…
Pero la tendencia más lógica desde el punto de vista de la administración pública, pues en este caso es el Cabildo de Gran Canaria el impulsor de la sede mundialista, pasa por el hecho de que el gran acontecimiento no suponga un gasto sino una inversión para las arcas públicas. Así, y más allá del mayúsculo retorno publicitario para el nombre de la isla, la herencia que el Mundial deje tras su paso debe extenderse, por ejemplo, a la mejora de infraestructuras relacionadas con su desarrollo, como ya ocurre con las citas olímpicas y las ciudades que acogen, mediante un gran desembolso económico, la celebración de los Juegos.
Reforma integral
En este sentido, el Estadio de Gran Canaria se convierte en la gran joya de la corona, como centro neurálgico de los partidos de fútbol pero también de actividades paralelas. Obligado a aumentar el aforo al menos hasta las 40.000 personas para albergar la cita, el Cabildo gastará más de 105 millones de euros en las obras de ampliación y reforma integral del recinto, que entre otras cuestiones, verá cómo de sus 32.418 espectadores actuales pasa a casi los 45.000. También se demolerán infraestructuras en desuso, como la torre este y el edificio anexo; se optimizará la circulación de personas y los planes de evacuación y seguridad; todo el perímetro de las gradas tendrá cubierta y aumentará las prestaciones de las butacas VIP. El Estadio de Gran Canaria, inaugurado en 2003 sin haberse acabado, como continúa aún hoy, tiene también previsto bajar la cota del terreno de juego y acercar las porterías al graderío de Naciente y Curva. Todos estos trabajos tienen previsto comenzar en 2025 y finalizar en 2027.
Pero ese pretendido aprovechamiento de la experiencia mundialista y de la transformación del estadio, va más allá de las mencionadas mejoras. El consejero insular y presidente del Instituto Insular de Deportes, Aridany Romero, junto con la directora-gerente, Leticia López, y el jefe del Servicio de Arquitectura, Ricardo Pérez de los Cobos, acudieron recientemente en Madrid a la jornada Estadios Summit, el primer foro que se celebra en España sobre diseño, explotación y negocios de estadios.
“Se expusieron experiencias de éxito de construcciones de estadios y arenas de todo el planeta, tocando asuntos como la tecnología referente a la sostenibilidad financiera, buscando lugares apacibles, cómodos, sin una construcción que sea agresiva a la hora de acomodar a los aficionados. Otra de las cuestiones, que se trataron, por supuesto, fue la eficiencia energética”, explica Romero.
Un edificio para todo y para todos
El plan es que la instalación no albergue únicamente las convocatorias de la UD Las Palmas cada dos semanas, sino que se desarrollen otras muchas actividades que la conviertan “en un lugar emblemático de la isla, que reciba visitas de los turistas pero también que genere economía y puestos de trabajo gracias a la explotación de los servicios que incorporará”, subraya el consejero de Deportes.
Para eso, se pretende emular a otros recintos que ya funcionan de esa forma en otras partes del país, “como el estadio Santiago Bernabéu en Madrid o el Reale Arena en San Sebastián” en los que, independientemente de que haya fútbol o no, la ciudadanía y los visitantes pueden disfrutar de gimnasios, ludotecas, restaurantes, cafeterías, tiendas, lugares de ocio…
Además del networking con empresas constructoras y con despachos de arquitectos, el Estadio Summit sirvió para que la delegación isleña expusiera el trabajo que el Cabildo de Gran Canaria está realizando para el concurso para la redacción del proyecto de reforma del Estadio de Gran Canaria, donde se han presentado nueve despachos de los más prestigiosos en España y también internacionales.
Nueve empresas
El IID informó este mismo viernes de las nueve empresas o UTE que han pasado a la segunda fase: Compromiso UTE VRB Estadio de Gran Canaria 2030; Estudio Lamela S.L.P; Idom Consulting Engineering Architecture S.A.U.; Compromiso UTE Nexo Junquera Socotec Estadio; Ayesa Ingeniería y Arquitectura; Ezketa S.L.P; Proes Consultores y Populous; L35 Arquitectura, Urbanismo y Diseño; y Compromiso UTE Morph Typsa, todos con un amplio prestigio y dentro de los principales despachos internacionales de arquitectura e ingeniería.
Igualmente, se trasladó a los asistentes al foro que el Cabildo es una de las primeras administraciones públicas propietarias de un estadio que está teniendo en cuenta esa sostenibilidad financiera, haciendo una importante inversión para las obras pero que se pretende “recuperar hasta el último euro” a través de la explotación del estadio. Romero asegura que “el Cabildo de Gran Canaria, a través del Instituto Insular de Deportes, está siendo pionero como institución pública a la hora de emular lo que se hace en el entorno privado, persiguiendo la eficiencia y la eficacia energéticas pero igualmente la eficiencia y eficacia financieras”.
Respaldo del comité organizador
Fernando Sanz, miembro del comité organizador del Mundial 2030, organizado conjuntamente por España, Portugal y Marruecos, volvió a felicitar públicamente, durante el Estadio Summit, a la sede grancanaria poniendo en valor el trabajo técnico realizado y subrayando que la visita de los representantes de la FIFA, el máximo organismo del fútbol en todo el globo y promotor del campeonato, no había hecho otra cosa que corroborar todo lo incluido en la documentación de la candidatura, solvencia y capacidad técnica del aeropuerto, la buena conexión aérea, la capacidad hotelera o la conexión terrestre a través de los servicios de Global y Guaguas Municipales, las posibilidades de crecimiento y el perímetro natural de la ciudad deportiva de Siete Palmas, amén del aval que supone que detrás de la iniciativa esté el Cabildo, y con unas cuentas saneadas que permiten la conocida solvencia financiera”.