Desde este lunes y hasta el próximo 5 de agosto, Tenerife acogerá en sus calles y escenarios tres festivales del arte en el que más triunfa: la danza. El gran fuerte de las próximas tres semanas en la isla son los nombres que participan. La isla podrá disfrutar de dos de los cuatros premios nacionales de danza con los que cuenta Canarias, así como artistas isleños de reconocido prestigio internacional, que entre teatros, plazas y calles actuarán estas semanas.
Desde el festival Cuadernos Escénicos, que ha comienzado este lunes, hasta los festivales Dance Interfaces y Verano del Taoro, que darán comienzo la última semana de julio y la primera de agosto, respectivamente. Tres citas que vienen tras la celebración del ciclo Danza en breve, que se entremezclan con las programaciones de los teatros y abren la vía a los grandes festivales tras el verano Masdanza y Festival Traslaciones (Lanzarote).
Y es que Canarias ha visto crecer a alguno de los mejores bailarines de España. Así lo destaca Roberto Torres, director de Cuadernos Escénicos y del Teatro Victoria, quien subraya que algunos de ellos, como los premios nacionales de danza Daniel Abreu y Dácil González actuarán esta semana en el festival que dirige.
Dejarse llevar por la danza
Esa es la primera de las citas de estas tres semanas, que se está celebrando en Garachico. No será hasta el jueves cuando el público pueda ver las creaciones, que se realizarán en espacios no convencionales del municipio norteño. Es decir, en calles, plazas o conventos; más allá de los escenarios a los que están acostumbrados los bailarines. Ahí radica la belleza del festival, donde hay espectadores impulsados a asistir y otros que se lo encuentran mientras pasean.
Pero hay una actividad dentro del festival en la que el público ni siquiera sabe cuál es el escenario donde actuarán los bailarines. Solo se suben a una guagua y se dejan llevar al gran plato fuerte del festival, donde actuarán las grandes figuras de la danza canaria Daniel Abreu, Dácil González, Paula Quintana y la italiana afincada en Tenerife, Emiliana Battista. Una cita que contará además con música en directo.
Esas piezas que presentarán este sábado se están creando ahora, son piezas especialmente formuladas para esta cita. Un encargo que también tiene el propio Torres que está armando con mujeres de Garachico, mientras que Patricia Monroy, por ejemplo, la hace con niños del municipio y Alfredo del Rosario, con personas del colectivo Buena Vista Diversa. Pero la danza va más allá de esta semana.
Dos semanas más
Primero en 2016, luego en 2019 y ahora en 2023 regresa Dance Interfaces 2023, un evento que no solo se centra en la interpretación de piezas, sino que da una perspectiva más comercial a los bailarines y a sus proyectos para su impulso. El evento se desarrollará entre el 27 y el 30 de julio con una veintena de directores y programadores artísticos que rastrean en Canarias las creaciones y los bailarines que buscan un hueco donde impulsarse.
El público podrá acceder de forma gratuita a ver a Carmen Macías con Murmura, Teresa Lorenzo con Las magias, Aleksandar Georgiev con Screensaver y a Élida Dorta con M el 28 de julio. Un día después el relevo del escenario será para Sara Reyes con Diamantes Vol. II, Paula Quintana con Las alegrías (Cubo blanco), Carmen Fumero con Una ida al canto y Reinaldo Ribeiro con cap.II: I’m not an influencer (Schwarzenegger exterminó mi futuro).
Junto al teatro
Por su parte, entre el teatro y el circo, el Verano del Taoro también tiene espacio para la danza. El jueves 3 de agosto es el turno para Mur, una pieza de danza contemporánea de las canarias Raquel Jara y Cristina Martín, mientras que el viernes será Laura Marrero quien de la mano del colectivo ciudadano intergeneracional La Pandilla, del Puerto de la Cruz, interpretará El Nido. El viernes también actuará la italiana Emiliana Battista con su Etér-EO. Por último, Carmen Fumero cerrará la programación de danza del festival, con Las Idas.
Toda esta programación demuestra que el verano no para la actividad de los cuerpos en movimiento. Se asienta además en una alta afluencia de público. En Garachico, por ejemplo, destaca Torres que han llegado a asistir entre 600 y 700 personas a ver una actuación. En una población que no alcanza los 5.000 habitantes.
Esto se da porque los tinerfeños se trasladan, se mueven de festival en festival y marcan en sus agendas las citas culturales, tal y como comenta el director de Cuadernos Escénicos, que menciona eventos como Mueca, que cada año reúne a miles de personas en el Puerto de la Cruz. Pero es una de cal y una de arena, porque si bien los festivales sí mueven público, el día a día en los teatros es más complicado.
Asentar al público
Así lo ve Torres quien cuenta con pena que hace unos días estuvo viendo a una compañía de danza de Canadá que “hacía las mejores cosas que yo había visto en mi vida” y sin embargo “había 100 personas” como espectadores. Una baja participación del público que comenta que le “entristece mucho” por la apuesta creativa que estaban presentando.
“Me imagino que tiene más que ver con un trabajo de continuidad para que eso no ocurra”, valora. Para eso se desarrollan estos festivales, para que cuando paseando por Garachico, una persona que no sabía de la celebración del Cuadernos Escénicos, vea en acción a un premio nacional de danza y se sienta atraído por esta disciplina. Luego será el trabajo de los teatros y centros culturales el asentar a ese espectador.