La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y el largometraje documental canario Benito Pérez Buñuel homenajeron ayer a Jerónimo Saavedra. Fue el primer homenaje público al político canario, primer presidente del Gobierno Canarias, dos veces ministro español y alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, celebrado en Canarias tras su fallecimiento el 21 de noviembre pasado. El acto, presidido por el rector de la ULPGC Lluís Serra Majem, se celebró en el Edificio de Humanidades de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ante un aforo de cerca de 180 personas, abierto el público general, donde no faltaron familiares de Jerónimo Saavedra y autoridades del mundo político, educativo y cultural de la ciudad.
El acto incluyó emotivas intervenciones en torno a la figura de Jerónimo Saavedra Acevedo por parte del propio rector de la ULPGC; la sobrina de Jerónimo Saavedra, Sylvia Saavedra-Edelmann; el catedrático de Derecho Penal de la ULPGC, Fernando Navarro; y los artífices de Benito Pérez Buñuel, la productora Marta de Santa Ana y el director Luis Roca. También intervino la decana de la Facultad de Filología, Dolores Fernández, quien, tras alabar el filme documental, que había visto ya tres veces, recordó que ese acto era, además, la puesta de largo del salón de actos del edificio de Humanidades tras su reciente remodelación. Tras las palabras de los intervinientes se proyectó el largometraje documental, donde Saavedra interpreta la voz de Benito Pérez Galdós.
Premios internacionales
Entre otros, asistieron al acto Isabel Saavedra, sobrina de Jerónimo Saavedra, encabezando la representación familiar; Nina Santana, concejala de Gobierno del Área de Educación y Cultura del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, en representación de la alcaldesa, Carolina Darias; Roberto Moreno-Díaz, gerente de la ULPGC; Yolanda Arencibia, primera decana de la Facultad de Filología y participante en el filme; José Luis Batista, Gran Maestro Provincial de la Gran Logia de España; José Miguel Álamo, vicerrector de Cultura, Deporte y Activación Social de los Campus de la ULPGC; y Rosa Rodríguez, decana de la Facultad de Ciencias Jurídicas.
Era la primera vez que se proyectaba Benito Pérez Buñuel en Las Palmas de Gran Canaria tras el fallecimiento de Saavedra. La película ha obtenido recientemente dos premios internacionales: en Uruguay el Premio de la Crítica en el 17 Festival Internacional de Cine Documental AtlantiDoc y, en Colombia, la Mención de Honor del 40 Festival de Cine de Bogotá. Esta fue, además, la segunda vez que la ULPGC elige el filme para su proyección. La anterior fue el 10 de mayo pasado, en el Paraninfo, ante 400 personas, para conmemorar que, ese día, Galdós cumpliría 180 años. Además, Benito Pérez Buñuel ha sido presentado en numerosas proyecciones especiales en 2023. Entre ellas, en Ucrania, donde se convirtió en la primera película española proyectada en el país en un evento especial desde la invasión rusa. Además, es el primer documental producido en Gran Canaria que se estrena en salas comercial de cine de España, en 17 ciudades de 11 comunidades autónomas.
En Benito Pérez Buñuel, la voz de Jerónimo Saavedra resuena con enorme fuerza, haciéndose presente. Además de en las secuencias de animación de la película, donde dio vida a Galdós, Saavedra también interpreta textos del escritor canario de las novelas Tristana, Fortunata y Jacinta, Gloria y El doctor Centeno. Esa sensación se transmitió entre el público presente, muchos muy cercanos a Jerónimo Saavedra, que vivieron el momento con una intensa emoción.
Saavedra y Galdós
En sus palabras, el rector de la ULPGC, Lluís Serra Majem, disertó sobre los elementos en común que tienen Benito Pérez Galdós y Jerónimo Saavedra. Con el título Los dos: Saavedra y Galdós, Serra Majem se refirió a la melomanía, el cosmopolitismo y su concepción política. “Coinciden Galdós y Saavedra en su concepción del Estado como el pilar de un entramado institucional sólido y estable que garantice el ejercicio pleno de la libertad por sus nacionales y el marco de igualdad necesario para el desarrollo de sus talentos y habilidades, en particular, en el ámbito de la educación, la ciencia y el arte. Al mismo tiempo, condenan la violencia y la imposición de las ideas, y comparten la fe en la justicia como elemento regenerador de la sociedad y pilar de su buen gobierno”. Serra Majem finalizó su intervención destacando otro elemento que los unía, “la sana duda como método de acercamiento a la realidad. Duda metódica y conciencia de la propia ignorancia, esencial para un hombre de leyes y para un hombre tolerante”.
Finalizó Serra Majem con estas palabras, “enhorabuena a Luis Roca y a Marta de Santa Ana por este legado de dos grandes genios de nuestro arte y literatura, y gracias a todas las personas e instituciones que han hecho este encuentro posible. Damos voz a Jerónimo Saavedra, ahora y siempre”.
Jerónimo de todos
Desde la íntima percepción familiar, Sylvia Saavedra-Edelmann habló de su tío Jerónimo a través de un texto que tituló Jerónimo Saavedra, el Jerónimo de todos. Tras hablar de la dimensión internacional del político, Saavedra-Edelmann refirió emocionantes anécdotas personales: “Desde muy joven, nos dimos cuenta de que Jerónimo no pertenecía al mundo normal de la gente corriente. Teníamos un tío con el que apenas podíamos hablar cuando lo visitábamos, ya que siempre había un grupo de interesados y personas que querían llamarse 'fulanito, soy amigo de tu tío'. Yo, en cambio, anhelaba que me contara lo que había escuchado y visto en Salzburgo, y que me hablara de Mozart cuando estaba en esa edad en la que todo lo relacionado con la música clásica y la ópera me parecía un mundo de hadas, príncipes y castillos. A escondidas, subía a su habitación y miraba los programas de ópera, los nuevos CDs que tenía, o las revistas de crítica musical. Ahora confieso: también me comía los bombones que le enviaban por toneladas...”.
Sylvia Saavedra-Edelmann concluyó afirmando: “Hoy sé que su tiempo no era para mí ni para el resto de su familia. Su tiempo, su atención y su energía fueron dedicados a algo que nos sobrevivirá a todos y hará que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos sigan viviendo en una sociedad cada vez mejor. Porque hubo, hay y habrá hombres y mujeres como mi tío que lo dieron, dan y darán todo por ello. Por ser de los demás. Como Jerónimo Saavedra fue de todos”.
Amante de la libertad
El catedrático de Derecho Penal, Fernando Navarro, leyó un emotivo texto titulado Jerónimo Saavedra en persona. A través de él, con numerosas anécdotas personales, dibujó un retrato profesional y personal del político canario, a quien Navarro conoció en 1987, cuando tuvo a Saavedra como profesor de Derecho Laboral en la ULPGC. “Luego fuimos compañeros de Departamento y de Facultad; luego fuimos compañeros de partido; luego fuimos compañeros de gobierno, siendo él alcalde”, añadió. Navarro recordó que fue a través de él que la productora Marta de Santa Ana contactó con Saavedra para ofrecerle participar en la película. Y afirmó: “¡Bendita la hora en que le hicieron el ofrecimiento y bendita la hora en la que él aceptó! Los que hemos vivido pérdidas, probablemente todos, sabemos que los rostros y las voces de esos seres queridos se nos van difuminando, se nos van diluyendo, y si algo no queda con seguridad en el recuerdo, es la voz. La de Jerónimo siempre nos va a quedar”.
Fernando Navarro definió a Saavedra como una persona “con profundas convicciones democráticas, generoso, un amante de la libertad, un humanista, en el sentido de creer en la condición humana, en la posibilidad de mejora individual y colectiva, desde la racionalidad, desde el trabajo justo y perfecto. Un hombre bueno, culto, melómano, elegante, inteligente, generoso, y divertido”, finalizó.
Galdós con acento canario
En su texto titulado Sedimento, Luis Roca y Marta de Santa Ana narraron su experiencia con Jerónimo Saavedra para dar la voz de Benito Pérez Galdós en la película, la primera —y única— incursión en el cine del político. Los cineastas destacaron la trascendencia del gesto que supuso, por parte de Saavedra, entregar esa voz, de forma “abierta y entregada, una voz, más que característica, con carácter, vibrante inconfundible, culta, ideal para dotar de vida al genio universal. Con su voz, Galdós se hace corpóreo y, por fin, con acento canario, que es, como reivindica Benito Pérez Buñuel por primera vez en el cine, el que el escritor inmortal tenía. Es posible que, cuando escuchen su voz, les pase a ustedes como a nosotros en las tres proyecciones de la película que hemos realizado desde su muerte, dos en Colombia y una en Tenerife: les dará la impresión de que Jerónimo no se ha ido, que está aquí entre nosotros”.
Los artífices de Benito Pérez Buñuel finalizaron su intervención reflexionando sobre la trascendencia de Saavedra en relación a Galdós. “Queremos pensar que, si aceptó, fue también por comprender que, transformarse en Galdós, era hacerlo en alguien que, además de político muy destacado como él, admiraba por su enorme trascendencia intelectual. Común en el pensamiento político de ambos era propugnar una sociedad democrática en la más absoluta expresión de esta palabra. Una comunidad que, además, sepa que apostar por la educación y la cultura es la mejor garantía para su desarrollo. Si tuviéramos que condensar ese pensamiento de hondo calado humanista hoy, nos atrevemos a afirmar: frente a la intolerancia, aceptación; frente al odio, afecto; frente al rencor, comprensión; frente a la polarización, abrazo”.
Luis Roca y Marta de Santa Ana concluyeron que “reivindicando a Jerónimo estamos convencido de que los canarios nos hacemos más poderosos. Es lo que, nos atrevemos a decir, él mismo pretendió, sin decirlo: que todos y todas sacáramos lo mejor de nosotros mismos para hacer más densos nuestros sedimentos. Para, reconociendo nuestros humanos aciertos y desaciertos, poder construir así una ciudad, una isla, unas islas, un país, un planeta mejor".
Imágenes de una vida
Las intervenciones fueron acompañadas con fotografías de Jerónimo Saavedra en diversos momentos de su vida. Una lo mostraba con birrete en un acto reciente celebrado en la ULPGC y otra en un momento de la grabación de la voz para la película en Las Palmas de Gran Canaria, en noviembre de 2019. Destacaban por su excpecional calidad fotográfica la del fotógrafo argentino Daniel Mordzinski, tomada en Los Llanos de Aridane previamente a la proyección de Benito Pérez Buñuel en La Palma, en el marco de Festival Hispanoamericano de Escritores, el pasado 27 de septiembre; y la del fotógrafo canario Nacho González Oramas, quien cedió para el acto una fotografía de Jerónimo Saavedra en 1987, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, durante una fiesta celebrada en la feria anual de arte contemporáneo ARCO.
El filme ha sido apoyado para su financiación por el Cabildo de Gran Canaria, Gobierno de Canarias, Ayuntamientos de Madrid y Calanda, Acción Cultural Española, Crea SGR, Fundación Mapfre y Diputación de Teruel. Han comprado sus derechos de antena Televisión Canaria, Telemadrid y Radio Televisión Española.